Ambon está a 22 horas y 50 minutos de Madrid. En línea recta, 13.710 kilómetros separan a esta ciudad de España. Pero en la pasada Eurocopa estuvieron muy cerca. Tanto, que gran parte de los 330.000 habitantes de esta isla de Indonesia se echaron a la calle con banderas y camisetas para celebrar el triunfo de los de Luis de la Fuente. No fue un gesto casual, apoyaron al equipo español durante todo el torneo. Como hacen con los conjuntos de LaLiga en un país que vive con pasión este deporte y otros como el fútbol sala, hasta el punto de que es un mercado estratégico para la industria futbolística. Lo saben bien Almudena Gómez Benito, delegada de LaLiga Global Network en Indonesia; Luis Milla, exseleccionador de Indonesia; y Diego Ríos, campeón de la liga de futsal. Sus testimonios dan respuesta para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA a la increíble pregunta: ¿por qué se han vuelto locos en Yakarta, Surabaya, Medan o Ambon por el fútbol español?
Indonesia, mercado estratégico para LaLiga
«En Asia-Pacífico, LaLiga tiene muy buen posicionamiento de marca. Somos la segunda liga europea y llevamos años en crecimiento, en especial desde el establecimiento de la Oficina de Singapur. En especial, tenemos un muy buen seguimiento en redes sociales. En Indonesia contamos con millones de seguidores y comunicamos en el idioma local (bahasa). También tenemos un acuerdo regional de colaboración con TikTok. Además, hemos crecido también en la actividad de los clubes en la región, que es uno de nuestros principales objetivos«, explica Gómez Benito, quien ejerció durante algo más de cinco años en Filipinas el mismo cargo que ahora detenta en Indonesia.
LaLiga cuenta con una oficina en Singapur que se ocupa de la región Asia-Pacífico desde 2017 y que está integrada en el proceso de internacionalización de la competición española, que cuenta con más de 230 millones de seguidores en redes sociales a nivel global, 16 plataformas y 20 idiomas diferentes. «Indonesia es el mercado más estratégico de la región de SEA (Sudeste Asiático), por su tamaño, población, oportunidades de mercado… Y también por el fervor que su población siente por el fútbol, además de su seguimiento en el terreno digital, que es muy buena plataforma para LaLiga. Como ejemplo de la penetración de lo digital en el país tenemos al club Persija de Yakarta que, de hecho, es uno de los clubes con más seguidores del mundo«, relata Gómez Benito.
La Liga 1 de Indonesia, principal competición de fútbol, es un ejemplo de ‘engagement’. Cualquier equipo supera los millones de ‘followers’ y los deportistas que se relacionan con ellos suben exponencialmente su exposición en el cuarto país más poblado del mundo, con 279 millones de habitantes. Lo sabe bien Luis Milla, exjugador del FC Barcelona, Real Madrid y exseleccionador de España sub-21, méritos importantes que no llegan a ponerse al nivel de repercusión que consiguió en Indonesia y Asia, los que todavía considera como sus mercados naturales.
«Fíjate que tengo un millón de seguidores en Instagram», cuenta quien dirigió a la selección absoluta de Indonesia y al Persib, dos emblemas. Como curiosidad, uno de los emblemas del equipo nacional indonesio es el español Jordi Amat. Internacional en todas las categorías inferiores con España, Amat se valió de su ascendencia indonesia por parte de abuela para nacionalizarse con la nación asiática. Es un proceso similar al que han seguido con varios futbolistas neerlandeses como Kevin Diks, del Copenhague. Indonesia declaró su independencia en 1945 del Reino de los Países Bajos tras siglos de influencia.
Los entrenadores españoles son muy valorados
«Es un país que tiene mucho futuro. Es de los tres deportes más importantes. Existe una fiebre fanática por parte de los jóvenes hacia sus equipos», describe Milla, quien recuerda un dramático acontecimiento para hablar de la dimensión pasional. Se trata de la tragedia del Estadio Kanjuruhan, donde después de un partido entre el Arema FC y el Persebaya Surabaya, los hinchas locales, tras la derrota de su equipo, invadieron el campo para atacar a los rivales. La policía empleó gases lacrimógenos, lo que provocó una estampida humana que causó 132 muertos y 547 heridos, una pesadilla todavía muy presente.
«En Indonesia hay un seguimiento especial por LaLiga, pero también los clubes en particular, como el FC Barcelona o el Real Madrid. Es un patrimonio que hay que cuidar», enfatiza el técnico, a quien Almudena Gómez Benito, delegada de LaLiga Global Network, cita como uno de los catalizadores del sentimiento por el fútbol español en Indonesia: «Hitos como la Eurocopa 2024, el oro en JJOO o la calidad y competitividad de los clubes son resultado de un trabajo que se lleva haciendo durante años en el fútbol base y las canteras de los clubes de LaLiga. En países como Indonesia somos muy valorados por nuestros entrenadores, y de hecho uno de los más laureados de la selección nacional de Indonesia es el español Luis Milla, que es una figura muy querida y valorada en el país. LaLiga puede aportar y apoyar el fútbol extranjero a través de compartir conocimiento y experiencia».
El cuadrado mágico del deporte en el país clave del sureste asiático lo forman el fútbol, el bádminton, la lucha y el fútbol sala. Esta última modalidad no se puede entender sin el papel de dos gallegos: Héctor Souto, seleccionador nacional que acaba de conquistar el AFF Futsal Championship 2024; y Diego Ríos, entrenador del Bintang Timur Surabaya, campeón local, un equipo muy organizado y con una treintena de empleados. La federación acaba de cambiar y la profesionalización del 40×20 va viento en popa, como demuestra el éxito reciente del equipo nacional.
«Valoran muchísimo al entrenador español y todo lo que les puede transmitir en cuanto a metodología de trabajo. Son muy respetuosos en ese sentido, tienen una educación exquisita, deberíamos aprender mucho de ellos en cuanto a valores. No hay problemas en la gestión de los grupos. En cuanto a los aficionados, en la liga, que se juega cada fin de semana en una sede, hemos encontrado pabellones llenos», relata Ríos, quien destaca la extrema seguridad en las calles indonesias, donde está viviendo «una experiencia espectacular para cualquier persona, ya sea en el ámbito deportivo como personal».
Cómo el Sevilla y el Espanyol han triunfado en Indonesia
Los españoles que están en la industria deportiva coinciden en hablar de una pasión inmensa por el fútbol, equiparable a la que existe en España. Es el mejor modo de establecer un primer contacto con la población de un país de mayoría musulmana (el que más creyentes de esta confesión tiene en el mundo) que destaca por su hospitalidad. «Sienten los colores de los clubes que apoyan, se organizan en peñas locales para ver los partidos y viven la afición con cánticos y actividades para toda la comunidad. Además de una dedicación constante a seguir cada detalle de sus equipos favoritos. Al igual que en España, el fútbol en Indonesia es un estilo de vida que va más allá del deporte y se convierte en un espacio de unión y celebración compartida», detalla Gómez Benito, quien destaca el valor añadido que han logrado los equipos españoles que han apostado por Indonesia.
«Apoyamos a nuestros clubes que quieren activar en el país, como el Sevilla FC, que participó en LaLiga Adventure, un proyecto de contenidos en TikTok donde dos creadores de contenidos locales viajaron a la ciudad andaluza y disfrutaron de una experiencia en el Sánchez Pizjuán y de uno de los partidos del club, entre otras actividades deportivas y culturales. Otros de los clubes que tiene estrategia en Indonesia es el RCD Espanyol, que suele visitar el país. La última vez fue con su equipo juvenil, que vino acompañado de una leyenda como Capdevila. En esa ocasión, aprovechamos para hacer una acción social en un colegio de Yakarta«, enumera la delegada de LaLiga Global Network en Indonesia.
Estos esfuerzos tienen recompensa, porque el conjunto hispalense es uno de los que tiene una comunidad de fans más potente, reforzada con movimientos como el de Darrell Nathan Ang, jugador de la cantera sevillista. «También equipos como la Real Sociedad han realizado acciones de interés, acogiendo en su academia a dos jóvenes talentos del programa local FORSGI para realizar una formación intensiva de una semana en la pasada temporada, o Atlético, que ha realizado clínics en la región», recuerda Gómez Benito, completando un marco de colaboración que explica las aglomeraciones en Ambon, fruto de una estrategia sostenida en el tiempo del que tanto LaLiga como sus clubes o los profesionales individuales son responsables.
¿Por qué se celebró la Eurocopa de España en Indonesia?
La embajadora del fútbol español remata con las razones que explican una locura que no es flor de un día. «Ambon es la capital y la ciudad más grande de las Islas Molucas, al noreste de Indonesia. Conocidas históricamente como las islas de las especias, en su día existieron fuertes conexiones comerciales y culturales con España. Las celebraciones que se hicieron virales este verano en Ambon son una muestra de la gran popularidad que ha alcanzado nuestro fútbol en Indonesia», ejemplifica.
Por tanto, el fenómeno «no es casual, y se explica por la gran trayectoria de nuestro fútbol en las últimas dos décadas: los éxitos de la Selección con la Eurocopa 2008 y 2012 y el Mundial 2010. Y que además en LaLiga contamos con equipos de renombre global e históricamente grandes jugadores: tanto el talento que se desarrolla en las canteras de los clubes, como las estrellas internacionales que vienen a jugar a España».
Un claro ejemplo de este reconocimiento es el dominio de galardones del Balón de Oro, bien de conjuntos nacionales o de figuras como Rodri. «Esto ha consolidado la imagen de España como una potencia futbolística y en esta última Eurocopa hemos podido ver cómo los aficionados indonesios se volcaban con La Roja«, concluye una de las responsables de que Indonesia esté más cerca que nunca de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao, Vigo… El Clásico se juega en Yakarta, los tantos de la selección se celebran en Ambon y el cariño por el deporte español comunica las más de 17.000 islas del el estado archipelágico más grande del mundo.