Goldman Sachs acaba de publicar su informe global sobre previsiones para 2025, en el que apunta a crecimientos de la economía estadounidense del 2,5%, del 0,8% en el área euro y del 4,5% en China para el año próximo. En el caso de la eurozona y de China, el banco recorta las previsiones de crecimiento por el efecto de los aranceles más altos que la segunda Administración de Donald Trump impondrá a China y al sector automovilístico.

Para Europa, las previsiones de crecimiento del equipo de economistas estiman que será España quien más crezca, con un aumento del 2%, situándose Alemania entre las economías que menos crecerán, tan solo el 0,3%, Italia, el 0,6% y Francia, el 0,7%.

«Esperamos que 2025 sea otro año desafiante para la economía de la zona euro. Primero, el plan del presidente electo de EEUU, Trump, de imponer aranceles probablemente pesará significativamente sobre el crecimiento, con la mayor parte del impacto derivado de una mayor incertidumbre en la política comercial. En segundo lugar, los efectos negativos del comercio probablemente se verán reforzados por los vientos en contra estructurales continuos en el sector manufacturero, incluidos los altos precios de la energía y las presiones competitivas de China. En tercer lugar, esperamos una consolidación fiscal continua en toda la zona euro», explica Goldman en su informe.

Dicho esto, el banco ve varias razones para un crecimiento continuo, en lugar de una recesión, en la zona euro. «El impulso de crecimiento sigue siendo modestamente positivo; el consumo probablemente se recuperará dado el aumento de los ingresos reales y el alto nivel de ahorros; y esperamos que el sur continúe mostrando resiliencia en comparación con el norte».

Por lo tanto, pronostica un crecimiento de la zona euro de 0,2% en el primer y segundo trimestre, 0,1% en el tercer trimestre y 0,2% en el cuarto trimestre. Esto da como resultado el crecimiento total de la zona euro de 0,8% para 2025 apuntado más arriba, «notablemente por debajo del consenso del 1,2%«, recalca Goldman.

Dado su pronóstico de crecimiento moderado, prevé que la tasa de desempleo de la eurozona aumente el próximo año, alcanzando el 6,7% a principios de 2026. «Estimamos que el crecimiento salarial se desacelere al 3,2% para el cuarto trimestre de 2025, a medida que se complete el ajuste salarial y el mercado laboral se suavice».

En cuanto a la inflación, anticipan que los precios se situarán en el 2% a finales de 2023. Para EEUU, podrían situarse en el 2,4% en 2025, y no descartan un repunte hasta el 3% si finalmente se confirma un aumento generalizado del 10% en los aranceles.

«El crecimiento moderado y la continua desinflación implican crecientes presiones para que el BCE reduzca las tasas y esperamos que el Consejo de Gobierno recorte la tasa de depósito a 1,75% en julio. Creemos que los recortes de 25 puntos básicos siguen siendo más probables que los de 50 puntos básicos, pero vemos una baja barrera para un aumento en el ritmo de los recortes en el primer trimestre si los datos de crecimiento e inflación decepcionan considerablemente».

En EEUU, de cara al próximo año, apuntan la probabilidad de que la Reserva Federal (Fed) recorte tipos hasta el nivel de 3,25-3,5%, concentrado especialmente en el primer trimestre del año.

RIESGOS POLÍTICOS Y FISCALES EN EUROPA

El próximo año también traerá varios riesgos políticos y fiscales en el Viejo Continente. «Un cambio de Gobierno en Alemania aumenta la posibilidad de una expansión fiscal, pero esperamos que los conservadores solo apoyen medidas fiscales adicionales limitadas con efectos de crecimiento mínimos antes de 2026″, dice Goldman.

Francia intentará reducir drásticamente el déficit, «pero es probable que haya un deslizamiento fiscal significativo y una renovada inestabilidad legislativa«, añade el banco.

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