El ex director de la academia premilitar Bnei Zion, Yuval Kahan, y Aviv Bardichev, ex consejero del instituto, fueron condenados el domingo por homicidio imprudente por el Tribunal de Distrito de Beersheba. La sentencia está relacionada con la tragedia ocurrida en 2018, cuando diez estudiantes adolescentes murieron durante una caminata en un cañón del desierto, afectado por una inundación repentina.

Los padres de las víctimas expresaron su profunda decepción y consternación tras conocer el fallo. La condena fue por homicidio imprudente, un cargo menos grave que el homicidio por negligencia por el cual habían sido inicialmente acusados los responsables. Este último delito hubiera conllevado una pena más severa. El homicidio imprudente, en cambio, implica una pena máxima de tres años de prisión.

Itzhik Or, padre de Ella Or, una de las víctimas, declaró a Ynet que la decisión del tribunal fue como recibir “una bofetada dura”. Kahan y Bardichev enfrentaron cargos por continuar con la caminata, a pesar de las advertencias sobre las condiciones climáticas adversas, las cuales ya habían sido planteadas por los participantes antes de la actividad.

El juez Yuval Livardo declaró que los acusados actuaron “por negligencia”, lo que se saldó con la muerte de los estudiantes. “No todo es un acto de Dios”, puntualizó. El tribunal señaló que existían mensajes confusos sobre las acciones a tomar en caso de lluvia y que la evaluación de las condiciones meteorológicas se basó en una “suposición general de trabajo incorrecta”.

Crítica a la falta de comunicación y decisiones tomadas por los acusados

El juez Livardo detalló que, a pesar de que Kahan detectó la peligrosa situación meteorológica, no se comunicó con Bardichev, quien lideraba el grupo, ni le dio instrucciones sobre cómo proceder. Además, Kahan no verificó la ubicación del grupo, a pesar de haber dado instrucciones previas. El juez añadió que “si lo hubiera hecho, tal vez se podría haber evitado este desastre”.

La tragedia ocurrió cuando nueve niñas y un niño murieron en el lecho del río Tzafit, al sur del mar muerto, debido a una inundación repentina. Los responsables de Bnei Zion guiaron a 25 estudiantes en la caminata, a pesar de varias advertencias sobre el clima severo. Bardichev cambió la ruta originalmente planificada, de Tze’elim a Tzafit, desoyendo las recomendaciones de una empresa de pronósticos que sugería evitar la zona por riesgo de inundaciones.

El dolor de los padres fue evidente en las declaraciones posteriores al fallo. Oriel Bar Shalom, padre de Ilan Bar Shalom, expresó su frustración y consideró el veredicto “incorrecto”. Además, Bar Shalom expresó su esperanza de que la fiscalía apelara la decisión, lamentando que la sentencia no asumiera la responsabilidad de los implicados.

Reacciones de la fiscalía y de los testigos clave del caso

El fiscal Vadim Sigal señaló que la fiscalía evaluará el fallo y decidirá sobre los próximos pasos a seguir. A pesar de la condena, destacó que el veredicto, con diez cargos, representa un “logro”, posiblemente sin precedentes, en cuanto a la responsabilidad atribuida a los acusados.

En el juicio, el tribunal también valoró el testimonio de un testigo clave, el guía Noam Dor, quien expresó su preocupación por la caminata, pero fue ignorado por Kahan. Hadar Alfi, madre de Tzur Alfi, una de las víctimas, calificó el fallo como “una amarga decepción”. Alfi mostró su incredulidad ante la decisión del tribunal y cuestionó cómo los acusados no fueron conscientes del peligro inminente al que se enfrentaban.

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