El Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia mostró su repudio el viernes hacia lo que calificó como “un acto de vandalismo” luego de que el monumento dedicado al Levantamiento del Gueto de Varsovia fuera pintado con manchas rojas. Este incidente generó la indignación del embajador israelí en el país.
A través de una publicación en la red social X, el Ministerio expresó que “estos actos son un ataque a la historia y a los valores que nos unen como sociedad”. Esta declaración fue una respuesta directa a la acción que afectó a un símbolo histórico clave.
Por su parte, el embajador israelí en Varsovia, Yacov Livne, compartió en sus redes sociales una imagen del monumento afectado, donde se podía ver la mancha de pintura roja sobre la estructura que honra a los combatientes judíos que se levantaron contra el régimen nazi en 1943.
Un fotógrafo de la AFP presente en el lugar informó que el viernes los limpiadores estaban retirando la pintura, que cubría un área de aproximadamente 50 centímetros. También se encontraba presente un contingente policial para investigar lo sucedido.
El monumento de 11 metros de altura, situado en el sitio de algunos de los enfrentamientos más significativos del levantamiento, se encuentra frente al Museo Polin, que preserva la memoria histórica de los judíos polacos.
En su publicación en X, Livne hizo un llamado a las autoridades polacas para “encontrar a los culpables” de este ataque y llevarlos ante la justicia. El diplomático destacó que “este no es el primer acto de vandalismo antisemita” en el país y añadió que solo “una acción decidida podrá ponerle fin”.
Durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, Polonia sufrió la muerte de seis millones de personas, entre ellas tres millones de judíos. El gueto de Varsovia, que abarcaba alrededor de tres kilómetros cuadrados, albergaba a unos 450.000 judíos. Fue en este contexto donde se produjo la histórica resistencia armada contra los nazis el 19 de abril de 1943, durante el levantamiento.