El expresidente del Gobierno de Canarias y ahora ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, desliga su reunión en Madrid el 2 de septiembre de 2020 con el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, de los negocios corruptos de la trama Koldo. La cita aparece en el informe entregado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que investiga la organización criminal en la cual estaba integrado el asesor de Ábalos, Koldo García Izaguirre, que cerró contratos con el Gobierno de Torres de 18 millones de euros para la venta de material sanitario durante la pandemia.
En el último informe entregado por la Guardia Civil a la Audiencia Nacional se incluyen unos mensajes intercambiados el 25 de agosto de 2020 entre Koldo García, uno de los jefes de la trama, Ignacio Díaz Tapia, representante del laboratorio Eurofins Megalab, y el entonces presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres. En ese intercambio de wasaps Díaz Tejada le recuerda a Torres la reunión que mantuvieron unos días antes en el despacho oficial del presidente del Gobierno en el Parlamento de Canarias, le solicita el contacto del consejero de Sanidad, y se interesa por la marcha del proyecto de Megalab para implantar un protocolo PCR destinado la entrada de pasajeros en las Islas en puertos y aeropuertos. Apenas una hora después Torres cierra una comida con Ábalos a través de Koldo para el día 2 en Madrid. Una secuencia de mensajes que la Guardia Civil vincula a la trama y a los negocios de Megalab en Canarias.
Sin embargo, Torres niega la mayor. No se preparó ninguna cita con Ábalos para tratar los negocios de la trama Koldo. El ministro remitió este viernes un comunicado con el título: «Torres acredita que la reunión con el ministro Ábalos no tuvo vinculación con la trama Koldo». Torres precisa que «en contra de lo publicado» -la información difundida por este periódico se basa solo en la documentación entregada por la Guardia Civil a la Audiencia Nacional- se puede acreditar con «documentos, agenda y personas desplazadas» que no se produjo ninguna reunión con Ábalos para tratar el negocio de los test PCR que promovía la trama Koldo.
Ese día, el 2 de septiembre de 2020 había quedado en el Ministerio de Transportes una delegación de Nueva Canarias, integrada por su presidente y entonces vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez y el diputado nacional Pedro Quevedo, quienes junto con el secretario del grupo parlamentario del PSOE en el Congreso, Rafael Simancas y Torres se reunieron durante cuatro horas con Ábalos.
«El encuentro con Ábalos, que se prolongó entre las 2 y las 6 de la tarde del 2 de septiembre del 2020, se produjo para analizar, junto a representantes de Nueva Canarias, encabezados por Román Rodríguez, asuntos relacionados con la relación Canarias-Estado y la previsión de partidas presupuestarias para el 2021″, especifica la nota aclaratoria enviada por el equipo del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática.
En esa primera semana de septiembre de 2020 Torres no solo tuvo una reunión con Ábalos sino también con la ahora vicepresidenta del Gobierno y entonces ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con quien trató la gestión de los ERTE durante la pandemia, la vicepresidenta Teresa Ribera y la ministra Reyes Maroto.
«Es pues absolutamente falso que el encuentro con el entonces ministro y secretario de organización, José Luis Ábalos, estuviera vinculado a ningún tipo de negocio relacionado con las empresas de la trama Koldo, como se ha pretendido trasladar, intentando hacer una correlación temporal y estableciendo conclusiones respecto a lo tratado en dicho encuentro sin ningún tipo de documento que avale o certifique dichas consideraciones», sostiene un portavoz del ministro Torres.
El informe de la UCO entregado a la Audiencia Nacional no se encarga de verificar si el encuentro que menciona se produjo ni quienes asistieron. Se queda solo en el día 25 de agosto y vincula los correos entre Koldo y Díaz Tapia con Torres con los negocios de Megalab que promovía la trama corrupta.
En la trama Koldo los agentes de la Guardia Civil que proporcionan los informes a Ismael Moreno seleccionan pruebas, aportan documentación y señalan indicios en función de lo que consideran más relevante para sostener su relato sobre los negocios de la organización criminal en el Archipiélago.
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