Hasta no hace tanto, la actriz Cheryl Hines era conocida, sobre todo, como otra Cheryl, la que trataba de poner en vereda a su marido Larry en ‘Larry David’ (2000-2024), innovadora comedia de HBO en la que el cómico, actor, guionista y productor titular, cocreador de la mítica ‘Seinfeld’, desdibujó las fronteras entre realidad y ficción. Hines y David podían no estar casados realmente, pero su química resultaba plenamente creíble, igual que sus piques por motivos diversos, casi siempre derivados de la manía de Larry de saltarse convenciones sociales o no saltarse detalles a priori absurdos. 

Por otro lado, cuando David se separó de su mujer, Laurie David, en la vida real, también lo hizo (en un pertinente juego de espejos) de la de ficción. Era ella quien le dejaba, después de que Larry la ignorase en un momento de apocalipsis aéreo… porque el técnico de la tele estaba en casa. Pero como Cheryl David y su sensatez eran esenciales para las dinámicas de la serie, el falso Larry luchó por recuperarla: en la séptima temporada accedía a hacer una reunión de ‘Seinfeld’ tras entender que podría recuperar a Cheryl si le ofrecía un papel en la misma; más en concreto, el de la exmujer de George (Jason Alexander). Todo volvía a ir bien entre ellos hasta que, al final de la temporada, una mancha redonda de culo de vaso en una mesa hacía estallar a L.D.: recordemos aquel «¿Tú respetas la madera?», pregunta de éxito en TikTok. 

Cerrado su divorcio en la octava temporada, Cheryl confirmaba las peores sospechas de Larry al iniciar una relación con Ted Danson (Ted Danson), viejo amigo de los dos, con el que Larry siempre creyó que Cheryl tenía un ‘crush’. Conviene recordar asimismo la fascinación de Larry con la que había sido (y en la vida real sigue siendo) mujer de Ted, Mary Steenburgen (Mary Steenburgen); solo por pasar un rato con ella, era capaz de pasar por el peor trance posible en la vida: ir a mirar ropa. Sea como sea, el viejo Larry llegaba a conseguir, al principio de la décima temporada, que Cheryl le pusiera los cuernos a Ted con él.

Sus verdaderos maridos

Del mismo modo, la verdadera Cheryl también se divorció de su primer marido, Paul Young (no el cantante de ‘Every time you go away’, sino el cofundador de la empresa de management Principato-Young); para ser precisos, en 2010, un año antes respecto a la de ficción. Fue el verdadero Larry quien le presentó al siguiente hombre de su vida, Robert F. Kennedy Jr. De hecho, Hines ha afirmado que los presentó dos años seguidos, primero en un resort de esquí en Banff (Alberta, Canadá), y al año siguiente en otro en Salt Lake City (Utah); de un escenario de lujo a otro.

El propio Kennedy explicó en ‘The New York Times’ cómo acudió a David en busca de consejo cuando las cosas empezaron a ponerse serias. Tenía ciertas dudas sobre salir con una actriz. David le contestó, cuenta Kennedy: «Es la persona más sólida que haya conocido y la más querida entre sus colegas». La pareja anunció su compromiso en abril de 2014 y se casó al siguiente agosto en el llamado Kennedy Compound de Cabo Cod (Massachusetts); no en cualquier sitio.

Aunque apoyó firmemente a su marido en su carrera presidencial independiente, Hines no parece estar de acuerdo con todas las ideas del hijo de Bob y Ethel Kennedy: por ejemplo, desacreditó sus palabras sobre los parecidos de las medidas de la crisis sanitaria de la Covid-19 y la vida en Alemania bajo el yugo fascista. Conocido antivacunas, RFK Jr. acaba de ser nombrado secretario de sanidad por Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos. Y si empezó a acercarse a Trump, fue con el beneplácito de Hines, según explicó Kennedy en el programa del comentarista conservador Tucker Carlson: «Pensé que Cheryl no iba a querer ni oír hablar de ello. Y la llamé, y ella me dijo, ‘Deberías escucharles'». 

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