Se movía en las redes sociales de internet, utilizaba perfiles ocultos y amedrentaba a sus víctimas con amenazas, insultos y asaltos a su intimidad y su imagen. La Guardia Civil ha capturado a un ciberacosador que, desde su domicilio en Huesca, llevaba más de un año acosando a 19 personas a partir de la captación de sus datos.
El detenido utilizaba imágenes privadas de sus víctimas para coaccionarlas o asustarlas. Cuando obtenía el número de teléfono de uno de sus objetivos, elegidos siempre en círculos sociales en los que pudieran estar conectados entre sí, y capturaba datos íntimos, trataba de encerrarlo en un ambiente de amenazas y envío masivo de material pornográfico.
Esta operación del instituto armado, bautizada Vexatus, reune varios elementos clásicos del ciberacoso: primero, rondar a la víctima con un perfil falso; segundo, obtener su confianza hasta conseguir que le pase material íntimo; y tercero, utilizar ese material como herramienta para coaccionar o esclavizar a la víctima.
La Guardia Civil ha desvelado este sábado que el ciberacosador de Huesca utilizó 14 perfiles falsos y se movía no solo en redes sociales -como Instagram o TikTok-, también en aplicaciones de mensajería instantánea, chats de móvil. Para actuar en estas últimas plataformas, tenía a disposición cuatro números de teléfono diferentes. Las llamadas de coacción o amenazas, muy numerosas, las realizaba con números ocultos y a través de una red privada virtual que cifraba sus datos y dejaba borrado el rastro de sus acciones, dificultando la investigación.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Fraga investiga el caso por supuestos delitos de acoso, amenazas, coacciones y revelación de secretos. La Guardia Civil, a través de sus agentes especialistas en ciberdelitos del Equip@, ha perseguido al ciberagresor durante un año, y ha tenido que analizar más de 6.000 llamadas telefónicas, asi como varios dispositivos que se le intervinieron en el domicilio del detenido, en la localidad hoscense de Fraga.