Tras un martes de salvaciones que han dejado en la palestra al líder de la habitación azul y a uno de sus afines, Ruvens y Adrián, este jueves todo puede pasar. A esto se le añade la repesca, que será disputada por todas las expulsadas hasta el momento: Vanessa, Silvia, Lucía, Maite, Elsa y Laura. Cualquiera de ellas será la candidata perfecta para sacudir los cimientos de la casa a golpe de drama y comedia.

La casa de GH cada vez está más dividida, son pocos los concursantes que quedan en las habitaciones azul y rosa, y los conflictos pasan de ser apoteósicos a ser meras anécdotas relacionadas por quién le ha quitado la comida a quién. Al ser menos, se van estrechando los lazos entre los concursantes, que ya se conocen de manera más cercana y saben cuál es el punto débil de cada uno para no hacerle estallar en cólera. Por ello, la noticia con la que sorprendía el programa al anunciar la repesca es un soplo de aire fresco para una casa dominada por las estrategias.

Una disputada repesca

Todos los concursantes expulsados hasta la fecha, exceptuando a Javier porque se trató de un abandono, están siendo sometidos al voto de la audiencia para ver quién vuelve a pisar la casa. Elsa, Maite, Silvia, Lucía, Vanessa y Laura subirán este jueves a la casa de Guadalix de la Sierra para sorprender a sus compañeros ante la inminente repesca, que promete ser de lo más sorprendente. Laura y Elsa son las participantes más proclives para volver a optar al premio, ya que ambas dejaron cuantas pendientes, la primera con Manu y la segunda con Edi.

Aunque Elsa fue la primera expulsada del concurso y su vuelta a la casa significaría contar con demasiada información del exterior, su paso por Gran Hermano podría poner en jaque la relación que mantienen actualmente Edi y Violeta. Para poner en antecedentes, Edi se sentía muy atraído por Elsa antes de que llegara Violeta a ocupar la casa, por lo que la vuelta de Elsa podría remover los sentimientos de Edi y activar los celos de Violeta para así poner algo de emoción a una relación que cada vez está más afianzada.

Laura Galera, la expulsada más reciente, también tiene cuentas pendientes en la casa. Manu, el andaluz con el que estaba relacionada sentimentalmente Laura, fue expuesto en la gala del jueves pasado dejando en muy mal lugar a la hija de María José Galera y dejando ver  la poca personalidad del chico que solo se dejaba llevar por los gritos del público que se acercaba al exterior de la casa de GH. Desde entonces, Manu no ha dejado de lamentar su cuestionable comportamiento, empezando a aburrir a alguno de sus más íntimos compañeros, Adrián y Ruvens, que le han repetido varias veces que olvide el tema. La vuelta de Laura reabriría el tema.

Expulsión de un inquilino azul

Ruvens y Adrián se enfrentan a la expulsión. Tras la inesperada salvación de Daniela y Juan, dos concursantes que se caracterizan por su perfil bajo durante el concurso, está en juego una disputada expulsión entre dos inquilinos de la habitación azul. La salida de Adrián no supondría un cambio exponencial en el concurso, pero si el expulsado fuera Ruvens, todo cambiaría. El cineasta es líder de los azules, es decir, crea las estrategias y condiciona en gran medida el comportamiento del resto de compañeros de bando. Su salida afectaría mucho a los azules, pero también a Óscar, quien ha confesado estar ‘sintiendo algo’ por él.

Este jueves, todo se resolverá y se sabrá quién tiene más papeletas para entrar y quien tiene un pie en la calle. Gran Hermano, que está siendo líder en audiencias, volverá para dar mucho más contenido a los espectadores enganchados a las últimas novedades de la edición.

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