Hasta mediados del año 2021, la Casablanca (de Repsol) era la única plataforma petrolífera española. Ubicada a 24 millas de la costa de Tarragona y anclada a 161 metros de profundidad, cesó su actividad y está ahora pendiente de un plan de desmantelamiento y sellado de los pozos. En su mismo emplazamiento está instalada otra plataforma, esta de carácter científico y dimensiones reducidas, integrada en una red global (AERONET-OC) que gestiona el Goddard Space Flight Center (GSFC) de la NASA. Se trata de una pequeña construcción flotante que proporciona, gracias a su instrumental técnico, múltiples parámetros a tiempo real y que se emiten a satélites como el Sentinel-3a (de la Agencia Espacial Europea o ESA) o el SeaWiFS de la institución norteamericana. Y a esta base de hormigón se dirigió el buque García del Cid, adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), durante el viaje en el que desapareció la tripulante Mari Carmen Fernández Vázquez (Cangas, 1980). «La campaña ha proporcionado la oportunidad única de realizar una investigación exhaustiva de las características biológicas del área que rodea la Plataforma Casablanca», dice el informe, firmado por el investigador en jefe, Marco Talone, y que ha analizado el diario Faro de Vigo.
La documentación hace referencia a la campaña Biomapa-WMED23, realizada entre el 7 y el 17 de septiembre de 2023. Según la información aportada por el CSIC al Congreso y el Senado, Carmen desapareció entre las 23:45 horas del día 9 y las 07:45 horas del día 10. Cada uno de los expedientes de las campañas oceanográficas, que se publican en la web de la Unidad de Tecnología Marina (UTM) del CSIC, incluye un archivo Excel con datos minuto a minuto de los buques, con fecha, latitud, longitud y velocidad. Aquí no. No hay información de la navegación del García del Cid entre las 10:12 horas del 9 de septiembre y casi la medianoche del día 12; este expediente en particular (código GDC/20230907) tiene un vacío de 85 horas y 47 minutos. Así que no existe información de posicionamiento o velocidad a la que navegaba el oceanográfico a la hora en la que presuntamente Carmen se arrojó por la borda. El archivo Excel no vuelve a aportar información hasta las 23:59 horas del día 12, con el García del Cid amarrado en el puerto de Valencia, donde atracó tras haber participado en las labores de búsqueda. Hay una distancia de unos 45 kilómetros (24 millas) entre la ubicación de la que dispone el último posicionamiento en el mar, cuando el buque navegaba a 6,5 millas de velocidad, y la localización aproximada del incidente, a unas 20 millas de la costa de Gandía. Entre medias, el silencio absoluto.
Faro de Vigo ha analizado los expedientes de media docena de campañas realizadas por el García del Cid, también disponibles en la web de la UTM, y los documentos Excel de posicionamiento. En ninguno de ellos hay vacíos de información, independientemente de si el barco estaba navegando, fondeado o en puerto, con datos minuto a minuto. No hay ninguna referencia en lo relativo a la campaña GDC/20230907 a la desaparición de la mujer, camarera a bordo. Carmen había denunciado en 2019 una agresión sexual a bordo del mismo buque, que retiró un año después tras un acuerdo de conformidad con el denunciado. Tras un largo período de baja se reincorporó al García del Cid en septiembre de 2023, al que, según su abogado, había pedido no regresar; tuvo que realizar un curso antiacoso antes de embarcar a la que, a la postre, sería su última marea. «Nadie hace nada. Si no me encontráis, me tiré por la borda. Os quiero», dejó escrito en su camarote. Tenía tres hijos
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