La jubilación es una etapa muy importante y esperada en la vida de todos los trabajadores. Sin embargo, según la actividad laboral y los ingresos a lo largo de una vida, se puede disfrutar de diferentes maneras. En estos casos, los autónomos salen más perjudicados, según los recientes datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Todas las personas que trabajan por cuenta propia cotizan bajo el Régimen Especial para Trabajadores Autónomos (RETA), el sistema de la Seguridad Social en España diseñado para regular la actividad de los trabajadores por cuenta propia, comúnmente conocidos como autónomos.
Esta es la diferencia entre la pensión de los asalariados y los autónomos
En los datos que ha ofrecido el Ministerio, la pensión media de jubilación para los trabajadores asalariados es de 1.605,48 euros al mes, una cantidad muy superior al promedio de los autónomos que cotizan con el RETA, que es de 965,83 euros mensuales. En total, la diferencia es de 639,65 euros al mes.
Además, hay que conocer que los autónomos representan el 15% de los trabajadores en España; es decir, 3,2 millones de personas. Sin embargo, representan tan solo el 7,15 del total de los ingresos a la Seguridad Social, debido a que el 85% cotiza por mínimos.
Así está la situación en España
Según los datos, aproximadamente el 65% de los autónomos recibe una pensión inferior a los 1.000 euros mensuales. Esta cifra contrasta marcadamente con la situación de los pensionistas que han cotizado como empleados, de los cuales solo el 32,7% percibe una pensión inferior a esa misma cantidad.
Además, mientras que apenas un 4,4% de los autónomos consigue una pensión que supere los 2.000 euros mensuales, en el caso de los trabajadores por cuenta ajena, el porcentaje es significativamente mayor: un 31% de estos pensionistas cobra una cantidad superior a los 2.000 euros. Esta diferencia es aún más evidente al analizar las pensiones máximas: solo 4.795 autónomos en toda España reciben la pensión máxima, fijada en 3.175 euros brutos mensuales, frente a los más de 358.000 pensionistas de cuenta ajena que logran alcanzar este tope, lo cual representa un 7,5% del total de estas pensiones.
Estos datos subrayan la brecha que persiste en el sistema de cotización y pensiones entre ambos tipos de trabajadores. Los autónomos, generalmente con menores bases de cotización y menos acceso a beneficios contributivos, terminan obteniendo pensiones más bajas, mientras que el sistema de cotización para trabajadores asalariados permite, en mayor medida, acumular derechos a pensiones más elevadas.
¿Cómo será la cotización en 2025?
A partir del 1 de enero de 2025, los autónomos van a ver un cambio importante en la forma en la que pagan sus cuotas a la Seguridad Social. Ahora, en lugar de elegir libremente su base de cotización, la cantidad que paguen dependerá de lo que realmente ganan.
Este sistema ya se había probado en 2023, pero ahora se aplica de forma definitiva: cada autónomo estará en uno de 15 tramos de cotización, según sus ingresos reales. Esto significa que quienes ganen menos pagarán cuotas más bajas, mientras que quienes tengan ingresos altos verán un aumento en su cuota.
Las nuevas cuotas van desde los 200 euros mensuales para quienes ganen hasta 670 euros al año, hasta los 590 euros al mes para aquellos con ingresos de 6.000 euros o más. Para hacer esto posible, cada autónomo deberá comunicar a la Seguridad Social su previsión de ingresos para el año, y a partir de esa cifra se le asignará un tramo de cotización. Si durante el año sus ingresos cambian considerablemente, podrá ajustar su cotización hasta seis veces para adaptarse a su situación real.