El presidente electo Donald Trump nombró el miércoles al controvertido congresista republicano Matt Gaetz como su candidato a fiscal general, eligiendo a un aliado que ha enfrentado investigaciones del Departamento de Justicia para dirigir dicha agencia. “Matt pondrá fin al Gobierno armado, protegerá nuestras fronteras, desmantelará organizaciones criminales y restaurará la fe y confianza de los estadounidenses en el Departamento de Justicia”, afirmó Trump en un comunicado, anunciando una selección que deberá ser confirmada por el Senado, ahora con mayoría republicana.
Gaetz, de 42 años, nunca ha trabajado en el Departamento de Justicia ni como fiscal, lo que resalta la tendencia de Trump de nominar candidatos con experiencia limitada en los cargos a los que son postulados. El mismo día, Gaetz renunció a la Cámara de Representantes, según informó el presidente de la Cámara, Mike Johnson, quien mencionó que la renuncia tomó por sorpresa a varios miembros del Congreso.
El nombramiento de Gaetz fue recibido con escepticismo por algunos senadores republicanos, quienes tienen el poder de aprobar o rechazar su designación. La senadora republicana Lisa Murkowski comentó que no cree que sea “una nominación seria para fiscal general”. Gaetz ha sido objeto de una investigación del Departamento de Justicia por acusaciones de tráfico sexual, aunque su oficina anunció en 2023 que no enfrentaría cargos criminales. Además, sigue bajo investigación del Comité de Ética de la Cámara por alegaciones de conducta sexual inapropiada, uso ilícito de drogas y posibles intentos de obstrucción.
Trump también fue investigado por el Departamento de Justicia tras su mandato, enfrentando cargos criminales por intentar revertir su derrota en las elecciones de 2020 y retener documentos de seguridad nacional. Trump acusó al Departamento de Justicia de actuar en su contra para dañar sus perspectivas políticas, aunque un juez federal desestimó el caso de los documentos y se espera que el caso de las elecciones también sea desestimado tras su reciente victoria electoral.
Algunos exfuncionarios del Departamento de Justicia expresaron su preocupación por que Gaetz podría intentar politizar las operaciones de la agencia. Jonathan Smith, exsubsecretario adjunto, advirtió de que un fiscal general con la intención de politizar el trabajo del departamento podría dañar el Estado de derecho y la legitimidad de la agencia. El círculo cercano de Trump ha descrito al fiscal general, el principal funcionario de la ley del país, como el miembro más importante de la administración después del presidente. Esto es clave para sus planes de implementar deportaciones masivas, amnistiar a los participantes del asalto del Capitolio y tomar represalias contra quienes lo procesaron en los últimos cuatro años.
Gaetz, antes de su elección al Congreso en 2016, trabajó en una firma de abogados en Florida. Este mismo miércoles, poco antes de que Trump anunciara su nominación, Gaetz publicó un mensaje en redes sociales afirmando: «Deberíamos emprender una ofensiva total contra este Gobierno ARMADO que se ha vuelto en contra de nuestra gente. Y si eso significa ABOLIR cada una de las agencias de tres letras, desde el FBI hasta la ATF, ¡estoy listo para comenzar!». Tanto el FBI como la ATF son unidades del Departamento de Justicia.
La nominación de Gaetz podría ser una señal de que la administración de Trump continuará con una postura agresiva en la aplicación de leyes antimonopolio, especialmente en el ámbito de la tecnología, una tendencia que comenzó en su primer mandato y fue continuada por la administración de Biden. Gaetz ha respaldado el trabajo del Departamento de Justicia bajo Biden en la persecución de casos contra monopolios como Google y ha advertido a la compañía sobre la obligación de cumplir cualquier sanción impuesta en el caso de monopolio ilegal en búsquedas en línea.
Finalmente, algunos exfuncionarios del Departamento de Justicia, como Bradley Moss, abogado especializado en seguridad nacional, expresaron dudas sobre la capacidad de Gaetz para pasar las revisiones de seguridad debido a su historial, lo cual sería insólito en circunstancias normales.