El abogado de Diego Montaña, Luis Manuel Salgado, ha manifestado que lo que hizo su defendido «no es constitutivo de un delito de asesinato con la agravante de discriminación«. La Fiscalía y las acusaciones piden para él 25 años de cárcel.
Salgado ha contado sobre la noche de la paliza que su cliente «malinterpretó la videollamada» que hacían Samuel Luiz y su amiga Lina, pensando que lo estaban grabando, y de «una manera irracional, ilógica e injustificable» golpeó a la víctima. Solo por esa llamada y «no por ser homosexual«.
A continuación, ha dicho, Montaña siguió «por el paseo marítimo«, no sabe si para perseguir a Samuel, pero «no vuelve a haber contacto» y, a continuación, ya lo ve «en el suelo».
En este juicio, según el letrado, su defendido «ha sido un monstruo» porque inició la paliza. Pide que se le condene por ese primer golpe y no por asesinato. Propone que los hechos sean considerados «homicidio por imprudencia grave y delito de lesiones«, para lo que solicita tres años de cárcel o, como alternativa, una pena de diez años por un delito de homicidio con agravante de abuso de superioridad.
«Se nos dice que todos pegan de principio a fin durante tres minutos y no es verdad», ha resumido, a la vez que ha cuestionado que «aquí el espectador sale de rositas, pero el perseguidor no».
Sobre la frase que un testigo escuchó de «te voy a apuñalar», Salgado ha dicho que esto no lo dijo Diego Montaña, que llevaba una camiseta blanca, pues lo hizo «una persona que iba sin camiseta, con pantalón oscuro y portaba una botella».
El abogado ha negado que su cliente tuviese intención de matar: «Si alguno de estos niñatos se llega a imaginar que Samuel iba a morir, se cagan por los pantalones y no lo tocan».
Ha añadido que aquella madrugada Diego Montaña estaba afectado por la ingesta de alcohol.