Un pequeño hotel ubicado en el norte de Italia negó una reservación a una pareja israelí, acusando al pueblo de Israel de ser “responsable de genocidio”. Organizaciones judías han denunciado el hecho como un claro caso de antisemitismo.

La pareja había reservado dos noches en el Hotel Garni Ongaro, situado en Selva di Cadore, un pueblo de montaña entre los Dolomitas, a través de la plataforma de reservas Booking.com.

El día antes de su llegada, recibieron un mensaje del hotel: “Buenos días. Les informamos que los israelíes, como responsables del genocidio, no son bienvenidos en nuestro establecimiento”.

El gerente del hotel ofreció a la pareja cancelar la reserva, asegurando que “estarían encantados de concederles una cancelación gratuita”. Tras el incidente, el gerente eliminó su perfil de Facebook y no ha hecho comentarios al respecto.

Reacciones de la comunidad y plataformas involucradas

El presidente de la Comunidad Judía de Venecia, Dario Calimani, expresó su preocupación ante el suceso. “Siento una tristeza infinita por la ignorancia que demuestran algunas personas”, declaró. “Cuando no estás de acuerdo con lo que hace Israel, propagas el odio contra todos los israelíes”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores está investigando lo ocurrido, según informó la autoridad. Mientras tanto, el sitio de reservas Booking.com eliminó el perfil del hotel de su plataforma.

En un comunicado, Booking.com afirmó: “No toleramos ningún tipo de discriminación y, cuando se nos alerta de un comportamiento discriminatorio, actuamos de inmediato, eliminando el anuncio de nuestra plataforma, tal como lo hemos hecho en este caso”.

Luca Zaia, gobernador de la región del Véneto, calificó el suceso como “extremadamente grave” y expresó su consternación. “Me siento profundamente perturbado y conmocionado por lo que ha sucedido. Veneto debe garantizar que sus puertas estén abiertas para todos”, dijo.

Aumento del antisemitismo en Italia y otros incidentes

Según el Observatorio de Antisemitismo, los incidentes de este tipo han aumentado significativamente en Italia, pasando de 30 a 80 o 90 casos semanales en el último año, coincidiendo con el inicio de la guerra en Gaza.

El mes pasado, en Milán, se vandalizó un mural que representaba a un sobreviviente del ataque perpetrado por Hamás en Israel el 7 de octubre del año pasado, donde más de 1.200 personas, en su mayoría civiles, fueron asesinadas y otras 251 secuestradas.

Mientras tanto, el Ministerio de Salud de Gaza, administrado por Hamás, asegura que más de 43.000 personas han muerto en la actual campaña militar israelí en la región. Estas cifras no han sido verificadas y no diferencian entre combatientes y civiles. Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel afirman que hasta agosto habían matado a más de 17.000 agentes terroristas.

Israel ha negado rotundamente las acusaciones de genocidio en Gaza y sostiene que toma precauciones para evitar víctimas civiles en sus ataques a Hamás, una organización que se oculta en áreas civiles, incluidos hospitales y escuelas, utilizando túneles bajo viviendas residenciales.

Encuentro de ex rehenes en el Vaticano

Ilustrativo: Esta foto tomada el 8 de abril de 2024 por The Vatican Media muestra al Papa Francisco durante una reunión con familiares de rehenes israelíes retenidos en Gaza desde los ataques del 7 de octubre por militantes de Hamas. (Foto de Handout / VATICAN MEDIA / AFP)

El mismo día que se reportó el incidente en el hotel, varios ex rehenes retenidos por Hamás en Gaza y sus familiares se reunieron en el Vaticano con el Papa Francisco.

Sharone Lifshitz, cuyo padre continúa secuestrado tras la liberación de su madre el año pasado, declaró que es un error tratar a todos los israelíes como representantes del gobierno de Israel. Lifshitz comparó esto con la situación de los estadounidenses, indicando que no todos son agentes de su gobierno. Para ella, esta visión generalizada es una muestra clara de antisemitismo.

“El gobierno de Israel toma decisiones con las que no estoy de acuerdo personalmente”, explicó. “Aun así, nos tratan como si fuéramos agentes de nuestro gobierno. Esto demuestra el profundo vínculo entre el antisemitismo y la incapacidad de muchos para separar a los individuos del Estado”.

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