General Motors ha iniciado un proceso de reducción de fuerza laboral por el que despedirá a cerca de 1.000 empleados en todo el globo, aunque el grueso de las salidas se concentrará en Estados Unidos, según apunta ‘Reuters’.
«Con el fin de ganar en este mercado competitivo, tenemos que optimizar la velocidad y la excelencia. Como parte de este esfuerzo continuo, hemos hecho un pequeño número de reducciones de equipo», ha señalado el fabricante de vehículos.
De esta manera, la compañía continúa aligerando plantilla, después de despedir, en agosto de este mismo año, a cerca de 1.000 trabajadores de su departamento de software, mientras que en septiembre prescindió de 1.700 asalariados de una planta de Kansas.
Sin embargo, uno de los mayores movimientos tuvo lugar el año pasado, cuando cerca de 5.000 trabajadores de la compañía la abandonaron al acogerse a una especie de retiro.
El fabricante de vehículos ya alertó en la presentación de resultados del último trimestre de que «la competencia es feroz y el entorno regulatorio seguirá volviéndose más estricto«.
Sin embargo, la compañía ha decidido actualizar por tercera vez este año sus previsiones para todo 2024, y lo ha hecho al alza.
Ahora, calcula unas ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos de entre 14.000 y 15.000 millones de dólares, o entre 10 y 10,5 dólares por acción, frente a entre 13.000 y 15.000 millones de dólares, o entre 9,5 y 10,5 dólares por acción anteriores.
También ha aumentado su previsión de flujo de caja libre ajustado para el sector automotriz a entre 12.500 y 13.500 millones de dólares, frente a los 9.500 y 11.500 millones de dólares previos.