Problemas serios y graves para un Olympique de Lyon que, si no aligera sus problemas financieros de aquí a final de temporada, apunta a descender a la Ligue 2 una vez finalice la presente temporada. La DNCG, encargada del control financiero de los clubes, lo ha dejado muy claro en un comunicado en el que anuncia que el club lionés no podrá fichar en este próximo mercado de invierno y al que ‘invita’ a resolver sus problemas para poder seguir en la élite.
De hecho, como medida de precaución, el Olympique de Lyon será equipo de Ligue 2 de forma definitiva siempre y cuando la situación financiera no mejore. Los argumentos del Lyon y de su presidente, John Textor, no han convencido a una DNCG que ha sido muy contundente en su respuesta. Y eso que el mandamás del club había salido de la reunión de la LFP con estas declaraciones: «La reunión ha ido bien».
El caso Girondins de Burdeos
No lo parece. Después de todo lo sucedido con el Girondins de Burdeos, que fue bajando categorías por sus enormes problemas financieros, le podría ocurrir lo mismo a otro histórico del fútbol francés como es el Olympique de Lyon.
En un comunicado de prensa reciente, OL había presentado una deuda financiera de 505,1 millones de euros y había expresado las dudas de sus auditores considerando «emitir una imposibilidad de certificar sobre las cuentas corporativas y consolidadas de Eagle Football Group». La contratación del OL ya había sido supervisada en el verano de 2023, antes de que se abandonaran las medidas el invierno pasado y el club pasara sin incidentes su audición de verano, al final de la temporada pasada.
Veremos cómo acaba todo, pero parece mentira que el Olympique de Lyon, con todos estos problemas, pudiera firmar el pasado verano a jugadores como Niakhaté, Nuamah, Mangala o Mikautadze.