Miguel Bosé (68 años) tiene una larga carrera como cantante pero en los últimos años los titulares que protagoniza son por otros motivos. La última fue asegurar que el cambio climático no es real, pero fue antes cuando dio a conocer su nueva actitud. Durante la pandemia dejó claro que consideraba que el covid había sido un invento y que las mascarillas formaban parte de un plan.

«Estoy devastado y superado por la catástrofe ocurrida en Valencia, también en Cuenca y Albacete. Pero sobre todo estoy furioso y lleno de rabia porque todas estas vidas perdidas, todas estas casas, campos, ganado y pertenencias son indiscutiblemente la consecuencia ya sobradamente documentada y pública de una suma de pésimas y criminales prácticas llevadas a cabo por gobiernos que, entre destrucciones de presas y embalses», aseguraba Miguel Bosé en un comunicado escrito en mayúsculas que compartía el pasado 31 de octubre con sus seguidores. Poco después, sin embargo, lo borraba.

«Como pasó en su momento con las vacunas y mascarillas durante la plandemia«

«Y sobre todo con la práctica desmesurada y sin control de las ingenierías climáticas, chemtrails o haarp que se les han ido de las manos, no están causando más que dolor y sufrimiento y pobreza. Las estaciones naturales han sido borradas y el curso de la naturaleza alterado. Todo está provocado a voluntad por una panda de delincuentes malnacidos. La gente tiene que despertar ya de una vez y dejar de pensar que todo esto se debe al cambio climático, antes llamado calentamiento global. No hay tal cosa. Están empeñados en vendernos algo que no existe y que ellos mismos provocan para lucrarse una vez más, como pasó en su momento con las vacunas y mascarillas durante la plandemia, a costa del bien intencionado y pésimamente informado» ciudadano de a pie, añadía en el larguísimo texto.

Para el ciudadano de a pie muchos de estos conceptos pueden resultar desconcertantes. Por eso, a continuación se explican algunos de los términos habituales que utiliza Miguel Bosé para justificar sus teorías negacionistas.

Chemtrails

Los conocidos como chemtrails son las estelas blancas que dejan tras de sí algunos aviones en el cielo. Según una teoría de la conspiración, esto se produce porque sueltan productos químicos con los que afectar, enfermar o manipular a la población. Supuestamente, también servirían para controlar el clima.

Sin embargo, estos rastros son el resultado de que en la combustión del avión salga vapor de agua que se cristaliza debido a las bajas temperaturas que hay a esa altura.

HAARP

Este palabro es realmente siglas en inglés del Programa de Investigación de Auroras Activas de Alta Frecuencia, un proyecto que trabajaba para estudiar la ionosfera con antenas de radiotransmisión. Sin embargo, las teorías de la conspiración aseguran que esta iniciativa es malvada y tiene la intención de modificar el clima para estropear el campo español, por ejemplo.

El meteorólogo de la AEMET Benito Fuentes ha explicado varias veces en Twitter (ahora X) que esta teoría es imposible. Primero porque las nubes no reaccionan ante las antenas, y segundo porque la energía que se necesitaría para disipar una nube es la misma que la liberada en 10 explosiones nucleares como la de Hiroshima.

Ingenierías climáticas

Es a estos supuestos planes para modificar el clima lo que los conspiranoicos llaman ingeniería climática. El uso de máquinas para crear o disipar nubes con la intención de hacer daño.

Plandemia

Este juego de palabras entre «plan» y «pandemia» se refiere a un documental publicado en mayo de 2020 antes de ser eliminado. El contenido no era otro que el cineasta Mikki Willis entrevistando a la científica Judy Mikovits, que ha sido desacreditada por la ciencia en varias ocasiones.

Según esta teoría, la pandemia fue realmente un plan mundial para controlar a la población y acabar con los más débiles. Está arraigada en otros ideales negacionistas, como son los antivacunas o los QAnon, que consideran que hay una élite mundial de pederastas que busca un genocidio.

El bicho

En agosto de 2020 Miguel Bosé reapareció tras dejar claras sus teorías negacionistas. Pero sorprendió diciendo «el bicho existe y ha matado a mucha gente». Cambiaba así de opinión con lo que había dicho previamente. Aseguraba que sí había un virus pero que el Gobierno de España estaba manejando la situación al igual que otros de otros países.

Su madre, Lucía Bosé, falleció precisamente de coronavirus. «Los datos que manejamos son oficiales. No estamos inventando nada. quien tenga paciencia puede acceder a estas páginas y contrastar», aseguraba, invitando a sus seguidores a que investigaran por su cuenta.

Por supuesto todas estas publicaciones han desaparecido de sus redes sociales.

Agenda 2030

Miguel Bosé no es el único que habla de la Agenda 2030 como una gran conspiración mundial. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad aprobado por las Naciones Unidas. Está formado por 17 objetivos con la intención de poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo.

Sin embargo, en los círculos de teorías de conspiración se considera un plan malvado. Su intención es eliminar la cultura occidental, promover el comunismo o dar paso a un gobierno global. Ideas que apoyan políticos como Donald Trump o Javier Milei, y que se parecen mucho a las conspiraciones judeo-masónicas o otras teorías como la del Club Bilderberg.



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