No hay Dijous Bo sin el Concurs Morfològic del Porc Negre Mallorquí. Como manda la tradición, tras el paseo de las autoridades por la fira de les fires toca la entrega de premios en la Plaça del Bestiar. El XXXI Concurso volvió a repartir los primeros premios a un habitual del certamen. Se trata de Biel Company de la finca Tagamanent que volvió a conquistar el primer premio en la categoría de verro mientras que su hijo Miquel Company se llevó el galardón en las truges.
Joan Simonet entrega el primer premio a Biel Company. / Manu Mielniezuk
En la sección de porcastres el podio ha sido para Miquel Rigo de la finca de Son Pau, igual que en la categoría de verretell.
Los segundos premios fueron para Joan Miquel Torres de Son Rossinyol en la categoría de verro, José Martorell de Son Serra de Marina en la competición de truges, Matías Ramis de Son Creixell en verretell y Maria Martorell de Son Lleig en porcastres.
Mejor presentación
Biel Torrens de Can Caló volvió a conquistar el galardón que reconoce la mejor presentación del certamen mientras que en esta ocasión el premio especial fue para la finca Corbera en reconocimiento de Miquel Nadal Vidal que debutó en el concurso. Fue en 2021 cuando este joven ganadero se animó a incorporarse en el sector. Su pasión la heredó de su abuelo. «Cuando era pequeño mi abuelo ya tenía porcs negres, empecé en 2021 y aún sigo», explica un joven ganadero que asegura que esta labor le supone un 100% de dedicación. Otro de los premiados, Miquel Rigo, aplaudió la incorporación de Miquel Nadal en el certamen porque debe haber relevo generacional ya que si la gente mayor se va retirando, son los jóvenes que deben animarse a participar en este concurso. De hecho, cabe destacarla enorme dedicación de la Associació de Ramaders de Porc Negre Mallorquí para lograr una «raza más apurada» como dice Rigo y que sea «más efectiva a la hora de procrear y tener mejores animales». Eso sí, Rigo es consciente que el sector ha pasado por dos años muy malos debido a la sequía. Los ganaderos confían en que esta temporada vaya mejor pero son conscientes de las dificultades que pueden tener los jóvenes a la hora de decidirse por este sector tras dos años con cosechas muy malas que no han podido tener alimentos para los animales. «Y los animales siguen comiendo».
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