La rotunda victoria electoral de Donald Trump ha supuesto un respiro para muchos, especialmente en Israel, tras años de políticas exteriores que muchos consideran dañinas para sus intereses. Este cambio ha generado expectativas en torno a una administración que, al igual que su mandato anterior, apuesta por la paz mediante la fuerza y una colaboración más estrecha entre ambos países. Israel parece esperar que el regreso de Trump a la Casa Blanca marque el inicio de una etapa de cooperación más fluida y una disminución de las tensiones. Sin embargo, aún faltan dos meses para su toma de posesión, y algunos israelíes temen que Joe Biden repita actitudes hostiles hacia el Estado judío, como las que precedieron a su mandato actual. Aún resuena el recuerdo de la aprobación de la Resolución 2334 de la ONU, bajo el mandato de Barack Obama, que calificó a Jerusalén como “territorio palestino ocupado”. En declaraciones a JNS, Dan Diker, presidente del Centro de Seguridad y Asuntos Exteriores de Jerusalén, destacó que la situación actual de Biden es compleja, dado que enfrenta presiones tanto de sus propios colegas del Partido Demócrata como de Obama, quien le instó a retirarse de la contienda presidencial para facilitar la candidatura de Kamala Harris. Diker añadió que, más allá de cualquier decisión respecto a Israel, Biden podría centrarse en Irán. “Biden es un sionista irlandés de pura cepa, según sus propias palabras, y esa es una declaración de gran… Leer más

Fuente