El abogado de la acusación popular, que representa a ALAS Coruña, Mario Pozzo-Citro, declaró que «Samuel fue asesinado por una manada que lo molió a golpes«.
Puso de ejemplo el patio de un colegio para explicar que Diego Montaña «es el jefe y encontró una víctima con la que pudo descargar la ira que tenía» y que el resto de acusados lo siguieron y se sumaron al ataque.
«Cuando nos matan, lo que nos gritan tiene mucha importancia», continuó, e hizo referencia al insulto de «maricón de mierda» que profirió Montaña a Samuel. «No importaba si era gay o no, era lo que él pensaba y atacó son miramientos», expuso.
Aquella madrugada del 3 de julio de 2021 se produjo, en su opinión, «una ruptura en la sociedad» que produjo una «situación de oscuridad».
Pozzo-Citro pidió al jurado popular que sean «justos» para «tener esperanza de que seguimos evolucionando».