La Guardia Civil ha detenido a un empresario por varios delitos económicos, acusado de defraudar más de 800.000 euros evadiendo el pago del impuesto local de Ceuta y Melilla, denominado IPSI.
El detenido cuenta con múltiples antecedentes y según calcula el instituto armado, sus impagos han podido afectar a más de 2.000 ciudadanos.
Vida de lujo
La investigación se inició al recibir la fiscalía de Melilla una denuncia, ya que el autor se había hecho con la titularidad y administración de un número muy elevado de empresas de transporte de Melilla.
Se apropió entonces de manera ilegal de los pagos correspondientes al impuesto local de la Ciudad Autónoma de Melilla (IPSI), de las empresas y de ciudadanos particulares, causando un enorme perjuicio económico en sus actividades comerciales.
Por una parte, los agentes identificaron a los miles de ciudadanos que habían visto afectado su patrimonio empresarial, así como a los trabajadores del detenido, que no cobraban sus sueldos. Por otra parte, investigaron la localización del empresario que se encontraba en la Isla de Gran Canaria donde llevaba una vida de lujo.
Varias provincias
A través de las gestiones realizadas, se descubrió que su ámbito de actuación no solo se circunscribía en la Ciudad de Melilla, si no que se extendía en numerosas provincias españolas como Málaga, Ceuta, Almería, Cádiz, Murcia y Madrid.
El detenido cuenta con numerosos antecedentes policiales relativos a delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico como robos, malversación, estafa, fraude, apropiación indebida, etc.
La actuación la ha desarrollado la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Melilla y el Equipo Contra el Crimen Organizado de Canarias (ECO), dependiente de la Unidad Central Operativa (UCO), en el marco de la Operación ‘Monopolio–Latente’.