La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) protagonizó un «apagón informativo de dos horas y media» que dejó a oscuras la toma de decisiones del Centro de Coordinación de Emergencias durante las «horas críticas» de la tarde del pasado 29 de octubre. Esa es la respuesta de Presidencia de la Generalitat Valenciana a las manifestaciones del organismo de cuenca de las últimas horas sobre quién es el responsable de vigilar el barranco del Poyo. Y, previsiblemente, será uno de los anclajes de la defensa de su gestión del president Carlos Mazón este jueves en las Corts regionales para dar cuenta de su actuación.
A pesar de que desde las 12.07 horas ya se había alertado desde la CHJ de la crecida del barranco del Poyo, Presidencia centra el tiro en la ausencia de correos electrónicos entre las 16:13 horas hasta las 18:43 horas advirtiendo del aumento explosivo de su caudal. Tal como se indica en la alerta emitida por la Generalitat a las 12.20 horas, «desde la Confederación Hidrográfica y la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias se mantiene el seguimiento de la evolución del caudal».
No obstante, Presidencia se centra en esas dos horas y media, cuando se dispara el caudal del barranco, y en la CHJ, como único responsable, sin que le competa a nadie más vigilar esa rambla: «La monitorización y seguimiento de la evolución de este caudal, que es función exclusiva de la CHJ, no se realiza por parte del organismo de cuenca», señalan. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, también ha asumido esta línea contra el Gobierno y, en particular, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Incluso se ha ‘internacionalizado’, al llevar esta cuestión al Parlamento Europeo, donde Rivera se examina como vicepresidenta de la Comisión.
Sin comunicación
Presidencia señala al silencio de Miguel Polo, presidente de la CHJ, reunido telemáticamente con el Cecopi en aquellas horas críticas. «Nadie de la CHJ alerta en ese momento de la situación del Poyo». «En ningún caso la CHJ remitió comunicación alguna sobre estas circunstancias a Emergencias, es decir, no notificó nada a Emergencias pese a que el caudal estaba superando y con creces los 150 m3 por segundo desde las 17:00 h. Esto implica un incumplimiento flagrante del protocolo de la CHJ, que está obligada a comunicar de forma inmediata a Emergencias de la Generalitat cualquier subida del caudal por encima de los 150 m3 por segundo».
La confederación, como publicó ayer este diario, defiende que «el seguimiento de ramblas y barrancos no se realiza desde la CHJ. De acuerdo con los sucesivos planes especiales de inundación de la Generalitat, dicho seguimiento se realiza en base a la coordinación de toda la información que el CCE recibe de todos los organismos implicados (los municipios y los Servicios de intervención desplegados en el territorio, especialmente Guardia Civil, Servicio de Bomberos Forestales de la Generalitat, Policía de la Generalitat, Agentes medioambientales y recursos adscritos al Servicio de Vigilancia Preventiva frente al riesgo de incendios forestales de la conselleria competente, Brigadas de la Diputación de Valencia, Comunidades de regantes y servicios del ciclo integral del agua y las propias llamadas del 112). El papel de la confederación hidrográfica en este caso es contrastar la información que están recibiendo, si es que se lo pide el Centro de Coordinación de Emergencias».
Frente a esto, desde Presidencia insisten en que «llama la atención que ante una subida tan espectacular y tan dañina del caudal del barranco, nadie de la CHJ alerte, llame, notifique o avise inmediatamente de las consecuencias desastrosas que puede ocasionar un nivel de caudal de semejante magnitud. En el momento de recepción de la alerta de las 18.43 horas, la presidencia de la CHJ junto con su equipo técnico, estaba reunida con el resto de organismos que componían el Cecopi. En dicha reunión no se hizo ninguna mención a dicho valor ni a sus posibles implicaciones», lamenta.
En las horas críticas a las que hace referencia Presidencia por este «vacío», la atención estaba en otro lugar y el debate era otro. Desde las 18.10 horas, el Cecopi, en ausencia del president Mazón, ya estaba centrado en enviar una alerta a toda la provincia, un debate que se dilató durante dos horas hasta el envío a las 20:10 horas.
