Euskadi celebró elecciones autonómicas el pasado 21 de abril. Los socialistas obtuvieron un resultado discreto, quedando en tercer lugar, muy por detrás del PNV y EH Bildu. Pero fue mejor de lo esperado. Pasaron de 10 a 12 escaños, unas cifras que les permitieron repetir su coalición con los nacionalistas vascos y a las que hay que sumar el desenlace de las generales de hace algo más de un año, cuando fueron primera fuerza en la autonomía. Con estos antecedentes, la federación socialista acude con una enorme tranquilidad al congreso que el PSOE celebrará en Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre. No se anticipan ni cambios de liderazgo ni choques con Pedro Sánchez.
El liderazgo
Eneko Andueza fue elegido secretario general de los socialistas vascos hace tres años. Su sintonía con Sánchez es absoluta, y ni siquiera se ha visto afectada a raíz de la apuesta del presidente del Gobierno por la financiación singular para Catalunya pactada entre el PSC y ERC, que tantas ampollas ha levantado en el PSOE. Euskadi, al fin y al cabo, ya cuenta con un concierto económico y el nuevo enfoque no le afecta.
Andueza evita confirmar en público que se volverá a presentar para liderar al PSE en el congreso que celebrará la federación a mediados del próximo febrero, pero no hay ningún socialista que ponga en duda que repetirá en el puesto, probablemente sin ningún contrincante.
Relación con Ferraz
La cúpula del PSOE, que estos días analiza en qué territorios conviene un relevo, no piensa impulsar absolutamente nada en Euskadi. Todas las federaciones que tienen responsabilidad de gobierno en sus comunidades (Navarra, Asturias, Euskadi e incluso Castilla-La Mancha, liderada por el siempre crítico Emiliano García-Page) se encuentran blindadas frente a las posibles maniobras de desestabilización impulsadas desde la madrileña calle de Ferraz, donde se encuentra el cuartel general de los socialistas.
La lealtad en este caso es de ida y vuelta. Hace poco más de un mes, Andueza publicó en las redes sociales un breve vídeo en el que aparecía dando su aval a Sánchez para que continuara como secretario general de los socialistas. “El PSOE y España necesitan de tu liderazgo para seguir consolidando los enormes avances que estamos llevando a cabo en nuestro país y hacer frente a la amenaza de los populismos”, dijo entonces. Otros barones, como Page y el aragonés Javier Lambán, evitaron dar este respaldo al jefe del Ejecutivo.
Peso orgánico
Euskadi es una federación pequeña. Aportará solo 31 delegados al inminente congreso del PSOE en Sevilla, muchos menos que Andalucía (268), Comunidad Valenciana (115), Madrid (89) y Cataluña (86). Pero los vascos siempre han tenido una enorme importancia dentro del PSOE. Ahora su principal referente en la dirección es el exlendahakari Patxi López, portavoz en el Congreso, quien recompuso rápidamente los puentes con Sánchez tras enfrentarse al presidente, y a Susana Díaz, en las traumáticas primarias de 2017.
Pero hay más. El PSE otorga una enorme importancia a que la antecesora de Andueza en el liderazgo de la federación, Idoya Mendia, eurodiputada y secretaria de Estudios y Programas en la ejecutiva, es una de las tres personas encargadas (junto a la presidenta del partido, Cristina Narbona, y el economista Manu Escudero) de elaborar la ponencia marco del congreso, el documento que se dará a conocer el próximo 5 de noviembre y que alumbrará el nuevo proyecto político socialista.
Situación interna
A diferencia de otros territorios constantemente sometidos a ruido orgánico y corrientes enfrentadas, caso de Extremadura, Madrid e incluso Asturias, pese a que en el principado gobierna el PSOE, en Euskadi las aguas internas corren tranquilas. Apenas existen facciones en el PSE, cuyo congreso de febrero se presenta como una cita plácida, pensada para afianzar a Andueza en el liderazgo.