Después del fuet, las croquetas o las patatas, la alerta por no cumplir la seguridad alimentaria planea sobre más de la mitad de latas de atún de Europa. Según un estudio realizado por las organizaciones internacional Bloom y Foodwatch, más de la mitad (57%) de las latas de atún que se consumen en el mercado europeo superan el máximo de mercurio establecido para el pescado (0,3 mg/kg). Además, este límite sea superior, de 1 mg/kg, para el atún fresco y en conserva.
«Más de una lata de cada dos supera la concentración máxima de mercurio más restrictiva definida para los productos del mar (0,3 mg/kg). Si dicha concentración máxima de mercurio más restrictiva se aplicase también al atún, la venta de más de una lata de cada dos estaría prohibida«, advierte el informe que ha analizado aleatoriamente 148 conservas de atún en cinco países europeos (Alemania, Inglaterra, España, Francia e Italia).
Además, de las 148 latas analizadas, una lata de la marca ‘Petit Navire’, adquirida en un establecimiento Carrefour City en París contiene una concentración record de 3,9 mg/kg. Esto representa casi 4 veces la concentración máxima del atún fresco y 13 veces la restricción de 0,3 mg/kg. Mientras, de las 30 que provienen de España, una lata de la marca Carrefour comprada en un supermercado de Valencia tenía un nivel récord de 2,5 mg/kg, es decir, más de 8 veces superior al límite.
Escándalo de salud pública
Este informe supone un «verdadero escándalo de salud pública» sobre la contaminación de los atunes por mercurio. Si bien esto concierne a todos los atunes pescados o casi, BLOOM quiere subrayar, que, «además de la contaminación por mercurio en el medio ambiente, la razón principal de este problema sanitario reside en la industrialización de dicha pesca y el sobreconsumo de atún que deriva».
Tras 18 meses de investigación, BLOOM revela cómo, desde los años 70, los poderes públicos y los ‘lobby’ del atún «han optado conscientemente por favorecer los intereses económicos de la pesca industrial del atún en detrimento de la salud de cientos de millones de consumidores y consumidoras de atún en Europa». «Ya no puede ser considerado como un alimento base».