Dos semanas después de que Valencia fuera sacudida por la tragedia, el baloncesto volvió a la Fonteta. Cuatro partidos de local había aplazado el Valencia Basket y tan solo había jugado uno en este tiempo, en Salónica ante Aris el miércoles pasado. Con el corazón partido por lo vivido, con unas gradas inusualmente vacías, 4.181 espectadores cuando la media suele rondar los 6 mil, porque unos 2.900 abonados son de las poblaciones afectadas, el equipo de Pedro Martínez hizo honor al lema de la pancarta con la que saltó a la pista, “Estamos con vosotros” y apretó dientes para superar el dolor y llevarse la séptima victoria europea del curso, por y para los afectados.
La gestión emocional fue complicada. El inicio, duro, con un Olimpia físico y serio, igualando la lucha en el rebote y haciendo sufrir a los taronja. La puntería desde el arco era floja, 2 de 11, y el cuarto se cerró 21-18 con la vuelta de Chris Jones como mejor noticia. Operado de un dedo de su mano derecha, el base metió su primer tiro y después un triple, como si nada hubiera pasado. Una mala defensa lo llevó al banquillo. Las reglas de Pedro.
Digeridas las emociones, el equipo empezó a llevar el partido a su orilla. La mejorable defensa permitía intercambiar canastas pero los valencianos iban cogiendo velocidad de crucero con Ojeleye de estrella pero con grandes minutos de Puerto, nueve puntos al descanso, con 57-50.
El tercero arrancó con un acelerón local, con el equipo apretando arriba y metiendo. Un triple de Costello, que fácil juega, puso un 67-53 a los cinco minutos. Fue el inicio de un abuso. Un 31-10 de cuarto para un global de 88-60. Con 26 asistencias, a dos del récord de la temporada y a ocho del absoluto en Europa.
Sólo las ganas de gustar deslucieron el final del encuentro. Aún así, con un ritmo vertiginoso, el Valencia Basket se volvió a poner a cien, con su sexto encuentro del curso superando las tres cifras, con siete jugadores anotando en dobles dígitos, con récord de puntos (109) y de asistencias (29) de la temporada. Una exhibición de generosidad y compañerismo, dos de los valores que han enaltecido los valencianos y todos aquellos que han venido a ayudar en estos tiempos difíciles.
