La Audiencia Provincial de Cantabria ha dictado una sentencia que condena a un hombre a cinco años de prisión por abusar sexualmente de la hija de su pareja. La menor, de catorce años en el momento de los hechos, fue víctima de un delito continuado de abuso sexual, según ha determinado la Sección Primera de la Audiencia. Aunque la sentencia aún no es firme, cabe la posibilidad de interponer un recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. La resolución judicial también impone medidas adicionales al condenado.
Además de la pena de prisión, el tribunal ha establecido una medida de libertad vigilada para el acusado una vez que cumpla su condena. Asimismo, se le prohíbe contactar o acercarse a la joven durante siete años y se le inhabilita para cualquier profesión relacionada con menores durante el mismo periodo. En concepto de responsabilidad civil, la Audiencia ha fijado una indemnización de 8.000 euros para la menor, destinada a reparar el daño sufrido, ya que requirió tratamiento psicológico. Esta medida busca proporcionar un apoyo económico a la víctima.
Según la sentencia, el acusado convivía con la menor al estar casado con su madre. Durante los años 2020 y 2022, el hombre accedió en varias ocasiones al dormitorio de la menor mientras ella dormía. Se situaba junto a la cama, introducía las manos por debajo de la ropa de cama y tocaba las piernas de la menor por encima del pijama. La sentencia describe cómo el acusado subía la mano por la pierna, pero la menor le detenía antes de que llegara a otras zonas corporales.
El tribunal considera que la declaración de la víctima es creíble
El tribunal ha considerado acreditados los hechos tras evaluar el conjunto de pruebas presentadas durante el juicio. La menor relató lo sucedido a una amiga y posteriormente a una profesora, lo que activó el protocolo de protección y derivó en su salida del domicilio familiar. La Audiencia ha valorado las declaraciones de la menor, encontrando una continuidad sustancial en la narración de los abusos sufridos. El tribunal ha considerado que la exposición de la menor es verosímil, coherente y no muestra exageración ninguna.
La sentencia también destaca que, aunque las declaraciones de la madre de la menor no avalan la versión de su hija, esto se debe a que no fue testigo de los hechos, ya que ocurrieron en soledad. Además, la imputación se dirige contra su marido, lo que podría explicar la distancia mostrada con las manifestaciones de su hija. Frente a la versión de la menor, el acusado negó los hechos, pero el tribunal no encontró elementos que desmientan su posible ocurrencia. La Audiencia ha considerado que los tocamientos fueron detenidos por la resistencia de la víctima.
La resolución judicial concluye que el acusado tenía la intención de satisfacer su libido y llegar a las partes del cuerpo donde se alojan los órganos genitales, lo que no consiguió debido a la decisión de la menor.