Con solo una victoria en los últimos cinco partidos, el Mallorca ha puesto el freno a la euforia generada en las primeras jornadas. Es cierto reconocer que los números llamaban a la ilusión, ya que la afición bermellona no vivía un inicio igual de temporada desde la temporada 2009/10, en la que acabó quinto clasificado.
Los últimos resultados (un triunfo, un empate y tres derrotas) son claros y nada tienen que ver con los guarismos de las primeras ocho jornadas, el momento donde la hinchada empezó a soñar a lo grande. Y eso que Arrasate ya avisó en varias ocasiones. «No creo que haya euforia, hay ilusión. Vender ilusión es muy peligroso, pero es maravilloso generarla», aseguró el de Berriatua en la previa antes del Espanyol–Mallorca, el encuentro donde la tendencia comenzó a cambiar.
Esta situación se vio acrecentada por la magnífica sexta posición en la tabla, los tres triunfos consecutivos ante la Real Sociedad, Betis y Valladolid y por el bajo momento de equipos llamados a pelear por los puestos europeos como el Girona y la Real Sociedad, que con las dos victorias seguidas de ambos equipos en las últimas dos jornadas, igualan a puntos a los bermellones.
Pero los dos últimos resultados han igualado la balanza. El equipo de Arrasate encadena dos derrotas ante el Alavés y el Atlético de Madrid, mientras que clubes que empezaron mal la temporada, están empezando a remontar el vuelo. Todo lo contrario que el Mallorca, que empieza a perder altura después de un inicio soñado.
No solo la afición se ilusionó, también Andy Kohlberg, presidente del club. «Con Arrasate estamos muy emocionados por las perspectivas», aseguró después de que el equipo sumara diecisiete puntos en diez jornadas, ocupando la sexta posición a solo uno de la zona Champions.
Pese a todo, con solo una unidad en los últimos tres encuentros, el balance del equipo palmesano es bueno. Después de trece choques, ocupa el noveno puesto y aunque el lugar sea lo de menos, la realidad es que los bermellones suman dieciocho puntos y sacan ocho al descenso. Por arriba, solo les separan tres con el quinto clasificado, el Osasuna de Vicente Moreno, que jugaría la Europa League la temporada que viene.
Esta semana, Arrasate ha decidido que hoy será el último entrenamiento de sus pupilos y les dará tres días libres para que carguen las pilas. En este final de año el calendario será muy apretado, pero es una buena oportunidad para seguir sumando puntos y así intentar conseguir la permanencia cuanto antes, el principal objetivo del Mallorca.
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