Lluvias torrenciales y tormentas. La semana arrancaba con el aviso de temporal en Andalucía. Antes de que la DANA llegara, unas fuertes lluvias sorprendían a Almería. En cuestión de minutos, la alerta naranja por fuertes lluvias dejaba carreteras cortadas por el agua en el Poniente almeriense.
En el municipio almeriense de Dalías, la intensidad de las lluvias llegaba a alcanzar los 170 litros por metro cuadrado en una hora. A muchos vecinos les pillaba en su coche, y no daban crédito a lo que veían. Por ramblas que normalmente están secas, bajaba un torrencial de agua con muchísima fuerza.
RIESGO EXTREMO
Ante esta situación, y con la mirada puesta en lo que ocurría en Valencia hace sólo unas semanas, la Junta de Andalucía activaba el Plan de Emergencias ante riesgo de inundaciones.
Este cambio radical en el tiempo y con las duras imágenes de Valencia en la retina, la prevención se convertía la protagonista ante las fuertes lluvias. Prevención que ha ido en aumento según han avanzado los días, y las alertas por lluvias se mantenían entre los niveles naranja, amarillo e incluso rojo (el riesgo extremo).
La DANA ha entrado por Málaga. Allí, ante la alerta roja, la capital malagueña se ha convertido en un auténtico desierto, donde incluso han cerrado algunos supermercados y todos los museos.
La previsión es que la DANA llegue después a las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva. Y ante estas fuertes lluvias, la pregunta que todos nos hacemos y nos hemos hecho estos días atrás con lo ocurrido en Valencia es cómo debemos actuar ante una DANA para evitar daños personales.
¿UNA REACCIÓN EXAGERADA?
Aquí en Andalucía se ha puesto en marcha el servicio ES ALERT, un servicio de alertas que llegan al teléfono móvil alertando de avisos por precipitaciones, tormentas o cualquier otro fenómeno natural extremo.
Toda precaución es poca. Aunque hay quienes dicen que es exagerada tanta precaución. En COPE Andalucía, hablamos con José Antonio Aparicio, presidente del Instituto español para la reducción de desastres.
En COPE Andalucía le hemos preguntado cómo debemos actuar ante una DANA. ¿Debemos quedarnos en casa? ¿Es exagerado cerrar colegios o museos y parar una ciudad como Málaga por completo? Su respuesta es contundente: «En absoluto»
La primera recomendación es no salir al exterior. «Si la DANA nos pilla en el trabajo, debemos quedarnos confinados hasta que pase el temporal». Según su experiencia, el gran error que muchos cometen es coger el coche. «Y ahí en la carretera podemos quedarnos atrapados. Mucho cuidado, porque en la calle, con una alerta roja, nos jugamos literalmente la vida».
Y asegura que las víctimas en una DANA como la que atraviesa en estos momentos la provincia de Málaga, se producen sobre todo en la calle. Un ejemplo que se repite con frecuencia en estas situaciones: Ante las fuertes lluvias, los padres deciden ir a recoger a sus hijos, por ejemplo, al colegio. Y asegura: «Están mucho más seguros en clase que en la calle».
Ante una DANA, debemos quedarnos confinados en el lugar que estemos
Presidente del Instituto español para la reducción de desastres.
José Antonio Aparicio nos cuenta qué debemos hacer si nos pilla el agua en el interior y de pronto vemos cómo se inunda una parte. La recomendación es la evacuación en vertical, es decir, que vayamos subiendo pisos. Y manda un mensaje tranquilizador: «Estas inundaciones se conocen como inundaciones relámpago. Se producen muy rápidamente, pero el vaciado es igual de rápido».
Los expertos advierten: Mucha precaución ante un fenómeno como este. Y coinciden en algo: para seguir estas recomendaciones, no hay que esperar a la alerta roja. Con alerta naranja, debemos evitar salir de casa. Y si podemos teletrabajar, no debemos dudarlo ni un momento.