Netflix España ha optado por mantener silencio sobre las recientes inspecciones fiscales que han sacudido las oficinas de la compañía en Francia y en Países Bajos. Las sedes de la plataforma en París y en Ámsterdam han sido registradas en el marco de una investigación por presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales, impulsada por la Fiscalía Nacional Financiera (PNF), organismo especializado en delitos fiscales que el gobierno de Emmanuel Macron puso en marcha en noviembre de 2022.
Según informó la agencia EFE, la multinacional fue notificada a primera hora del pasado martes, 5 de noviembre. Las operaciones de registro en la oficina de París se prolongaron durante todo el día, mientras que, simultáneamente, agentes judiciales y fuerzas del orden público llevaron a cabo una inspección similar en la sede de la empresa en Ámsterdam.
Esta investigación preliminar, abierta hace dos años, contempla cargos de “blanqueo y fraude fiscal agravado” y “trabajo ficticio en banda organizada”, y ha puesto bajo revisión los ejercicios fiscales de 2019, 2020 y 2021 en la filial francesa de la plataforma. Las operaciones continuaron el miércoles, 6 de noviembre, con nuevos registros en las oficinas parisinas.
Confidencial Digital ha contactado con fuentes de Netflix España para saber si estas inspecciones pueden repercutir en la división española de la compañía. Sin embargo, la respuesta de la filial española ha sido de total hermetismo, sin proporcionar detalles ni declaraciones sobre la situación o posibles implicaciones futuras.
Fuentes judiciales citadas por Reuters indicaron que, a pesar de los registros y la envergadura del operativo, Netflix no ha sido formalmente acusada de ningún delito hasta el momento. La cautela y el silencio de la compañía han provocado preguntas en el sector audiovisual español sobre cómo podría reaccionar la empresa si la investigación se expandiera más allá de las fronteras de Francia y Países Bajos.
