Casi cuarenta años llevo en este oficio y aún consiguen sorprenderme en la capital. A estas alturas ya saben ustedes que el pie de Lewandowski se postula como objeto de museo, que esta extremidad del polaco ha sido analizada, dibujada y manipulada hasta el aburrimiento y que, fruto de ese segundo y de esos centímetros arriba y abajo, se han llenado horas y páginas en los medios de comunicación.
El resultado final no varía: perdió el Barça merecidamente ante la Real Sociedad y perdió también la opción de que un gol legal subiera al marcador y sumara enteros al ‘pichichi’ polaco. La lectura que de ello hacen en Madrid, más allá de considerar el acierto del árbitro en anular el tanto, es que al FC Barcelona le interesa hacer sangre con el asunto para tapar sus carencias. Y, ojo al dato, piensan que el oro de Flick es bisutería y que lo vivido hasta hoy es un espejismo. Que se viene la crisis, que hay una brutal ‘LamineYamaldependencia’, que lo del entrenador alemán es pan para hoy y hambre para mañana y que el club azulgrana ha construido un relato basado en La Masía que les va a explotar en la cara.
Pero vamos un paso más allá. Démosle una vuelta más. Esta polémica también le va bien al Real Madrid. No, no he enloquecido. A pesar del contundente triunfo de la última jornada, siguen digiriendo el 0-4 que le endosó este Barça en su propia casa. También las lesiones, alguna de ellas muy grave, han mermado la moral de la tropa blanca. A ello suman un partido pendiente ante el Valencia, que no se jugará hasta dentro de unos meses y que desdibuja su posición, y un Ancelotti que no acaba de dar con la tecla. El ‘run run’ de la caverna, cuando se trata de los suyos, ya saben que hace tanto ruido como carcome ciertos cimientos. A priori, intocables. Al técnico italiano me refiero y también a un Mbappé que empieza a generar ciertas dudas muy, muy, muy cerca de la cúpula. De ello se habla poco o nada y, mientras la plebe esté distraída con polémicas ajenas, ni se acuerdan del ‘meneo’ que vivieron hace apenas quince días. Son tan hábiles que casi han borrado el resultado de la clasificación. Y lo más gracioso: aseguran que el objetivo prioritario es potenciar La Fábrica ‘merengue’. Tras cuestionar la aportación de La Masía ahora recurren a la suya. Vivir para ver.
Por fortuna o por desgracia, llega el ‘parón’ por decir ‘amén’ y ‘gracias’ a los organismos pertinentes, y los equipos se recogen. Días largos en los que seguiremos hablando de la tecnología arbitral, de todo y de nada mientras por esos campos de Dios seguirán acumulando cansancio y minutos los jugadores más destacados y demandados de los clubes que les pagan. Semanas que se hacen eternas para los que no siguen el fútbol femenino, que en clave blaugrana sigue dando alegrías a los suyos y disputa un clásico la próxima semana. El Johan Cruyff se quedó ayer afónico celebrando la goleada ante St.Pölten y espera con ansia el partido del sábado en Madrid.
Tras el 0-4 de sus compañeros a finales de octubre, la guinda también la pueden poner ellas en territorio blanco. No sería extraño, ya que el Femení suma varios clásicos con resultados que enrojecen al madridismo. Todo apunta a otra jornada grande en la capital. Veremos que lectura hacen de ello, que en versión femenina no les tengo tan pillado el punto.