La relación entre Paulo Fonseca y Rafael Leao no es fácil, como ha quedado patente esta temporada con la llegada del entrenador al banquillo del Milan. Pero, en declaraciones efectuadas hoy, el jugador le tiende la mano para limar asperezas por el bien del equipo.

Leao, desde la concentración de la selección portuguesa previa a los partidos de la Nations League ante Polonia y Croacia, ha asegurado en conferencia de prensa que «estas cosas pasan. No tengo nada contra el entrenador. Es un tema resuelto. No me gusta estar en el banquillo, siempre quiero ayudar al equipo. El entrenador tiene que tomar las decisiones. Tanto en la selección nacional como en el Milan, siempre lo doy todo para ayudar a mi equipo».

Una imagen de distensión en el Cagliari-Milan

Fonseca ha relegado al banquillo a Leao en algunos partidos ya que no le convence su rendimiento pero el pasado sábado una escena en el Cagliari-Milan de la Serie A (3-3) dio pie a concluir que ambos han acercado sus posturas. Tras marcar dos golazos al nivel de su gran calidad, el extremo fue sustituido por su compatriota con 2-3 en el marcador. En esta ocasión ambos se saludaron con corrección al producirse el cambio en el minuto 81.

«Tengo que ser más egoísta de cara a la portería. Crecí viendo a jugadores que no tenían ese olfato de gol, como Ronaldinho y Robinho, y desde niño que mi objetivo era regatear al rival», declaró Leao.

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Asimismo Leao señaló que intenta ser «más decisivo» porque el fútbol actual «es más de estadísticas». «A veces puedes hacer un gran partido, pero si no metes un gol o una asistencia dirán que tu partido fue mediocre», finalizó.



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