El martes, la administración Biden informó que no suspendería los envíos de armas a Israel, a pesar de que expiró el plazo de 30 días establecido para que Jerusalén tomara medidas sustanciales en la crisis humanitaria de Gaza.

En una conferencia de prensa, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, reconoció que Israel implementó algunas de las medidas solicitadas por el gobierno estadounidense, pero no todas. Estas exigencias se contenían en una carta enviada el 13 de octubre, que otorgaba a Jerusalén un mes para cumplir o enfrentar la posibilidad de ser considerado infractor de la ley estadounidense, que prohíbe la transferencia de armas ofensivas a países que bloqueen la ayuda humanitaria a los civiles.

No obstante, Patel aseguró que, en este momento, Estados Unidos no considera que Israel esté violando la ley estadounidense.

Este anuncio se produjo a menos de una semana de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales, lo que reduce considerablemente la influencia de la administración Biden sobre Israel. Esto se debe a que el presidente electo probablemente revertirá cualquier decisión de retener los envíos de armas a Israel cuando asuma el cargo en poco más de dos meses.

Medidas adoptadas por Israel para aliviar la crisis humanitaria en Gaza

Gazatíes recogen ayuda alimentaria en el campamento de Bureij, en el centro de la Franja de Gaza, el 6 de noviembre de 2024. (Eyad Baba/AFP)

Patel destacó las medidas implementadas por Israel en los últimos 30 días, como la reapertura del cruce de Erez hacia el norte de Gaza, la apertura del cruce de Kissufim hacia el centro de Gaza, y la exención de ciertos requisitos aduaneros para las organizaciones de ayuda. También mencionó la apertura de nuevas rutas de entrega de ayuda dentro de Gaza, la reanudación de la entrega de ayuda al norte de Gaza tras un asedio de casi un mes, la expansión de la zona humanitaria costera de Muwasi hacia el interior, y el establecimiento de pausas humanitarias periódicas.

En relación con estas acciones, Patel expresó que la “esperanza última” es que, gracias a estos pasos, se hayan creado condiciones favorables para que llegue más ayuda, más camiones con alimentos, y que se tomen medidas adicionales que sean beneficiosas para los gazatíes.

El portavoz también subrayó que Estados Unidos continuará supervisando el cumplimiento de la ley estadounidense por parte de Israel, y tomará medidas en caso de que considere que Jerusalén no está cumpliendo con la normativa.

Críticas y discrepancias sobre el cumplimiento de la ley estadounidense

Durante la rueda de prensa, los periodistas cuestionaron a Patel sobre cómo la administración Biden podía determinar que Israel no había violado la ley estadounidense, dado que no cumplía con los estándares especificados en la carta enviada en octubre.

En dicha carta, Antony Blinken y Lloyd Austin habían expresado la intención de Estados Unidos de permitir que 350 camiones de ayuda entraran a Gaza cada día. Sin embargo, octubre cerró con un número significativamente inferior de camiones que cruzaron hacia Gaza, el menor de todo el año, y un organismo militar israelí estimó que la media diaria fue de 57 camiones. Patel informó que entre el 1 y el 9 de noviembre, solo 404 camiones cruzaron hacia Gaza.

Sobre este tema, Patel afirmó que “lo que más importa no es solo una acción específica o un elemento específico, sino la totalidad del progreso”. A pesar de ello, reconoció que la situación humanitaria en Gaza sigue siendo “terrible”.

El papel de Estados Unidos en la intervención humanitaria en Gaza

Gazatíes atacan camiones cargados con ayuda humanitaria traída a través de un nuevo muelle construido por Estados Unidos, en el centro de la Franja de Gaza, el 18 de mayo de 2024. (Foto AP/Abdel Kareem Hana, Archivo)

Patel añadió que, sin la intervención de Estados Unidos, las pocas medidas adoptadas por Israel en el último mes no se habrían llevado a cabo. Asimismo, destacó que Estados Unidos sigue siendo el mayor proveedor de ayuda humanitaria para los palestinos.

El martes, grupos humanitarios presentaron un informe solicitado por la administración Biden, en el que se concluye que Israel no ha cumplido con la mayoría de los requisitos establecidos por Antony Blinken y Lloyd Austin en su carta del 13 de octubre. El informe enumera 19 medidas a cumplir, de las cuales Israel ha cumplido con 4 parcialmente y no ha cumplido con 15.

El informe fue firmado por organizaciones como Anera, Care, MedGlobal, Mercy Corps, el Consejo Noruego para Refugiados, Oxfam, Refugees International y Save the Children, quienes participaron en su redacción. Este análisis es parte del seguimiento a las condiciones humanitarias y los compromisos de Israel en relación con la ayuda a Gaza.

Entre las exigencias de Estados Unidos destacadas en la carta de octubre, se encontraba la obligación de permitir la entrada de al menos 350 camiones de mercancías a Gaza cada día, abrir un quinto cruce fronterizo y garantizar la circulación de personas de los campamentos hacia el interior antes del invierno.

Además, se solicitaba que se suspendiera la legislación que dificultaba las operaciones de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, que se ha visto envuelta en controversias tras la participación de algunos de sus empleados en la ofensiva de Hamás del 7 de octubre.

Problemas persistentes en el acceso y entrega de ayuda humanitaria

hacen fila para recibir ayuda distribuida por UNRWA, la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos, en el campo de refugiados de Nusairat, Gaza, el 5 de noviembre de 2024. (Foto AP/Abdel Kareem Hana, Archivo)

A pesar de las solicitudes de Estados Unidos, el acceso humanitario a Gaza sigue siendo muy limitado. El informe señala que las restricciones israelíes continúan y las ayudas están por debajo de los niveles requeridos. Los cruces fronterizos continúan cerrados, y las políticas recientes de Israel en relación con UNRWA siguen siendo un obstáculo significativo.

En el norte de Gaza, donde Israel lanzó una gran ofensiva el mes pasado, las condiciones empeoraron. La operación, que según Israel fue dirigida contra la reagrupación de Hamás, ha causado el desplazamiento de decenas de miles de personas y ha generado numerosas víctimas, aunque las cifras presentadas por el Ministerio de Salud de Gaza no distinguen entre civiles y combatientes.

Durante octubre y principios de noviembre, Israel restringió la entrada de alimentos a varias ciudades del norte de Gaza. A pesar de las órdenes de evacuación, decenas de miles de civiles permanecieron en la zona. La semana pasada, se permitió el paso de 11 camiones hacia Beit Janún, una de las ciudades más afectadas, pero la carga fue retirada por las tropas israelíes antes de llegar a los refugios de la ciudad.

Desafíos logísticos y respuesta de COGAT sobre la ayuda humanitaria

El día martes, COGAT, la agencia militar encargada de coordinar la ayuda humanitaria, informó que se había permitido una nueva entrega de alimentos y agua a Beit Janún el día anterior. Sin embargo, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) indicó que, aunque intentaron enviar 14 camiones, solo tres lograron llegar debido a demoras en las autorizaciones y a la aglomeración de personas en las rutas. Cuando intentaron enviar el resto el día martes, Israel denegó el permiso.

El volumen de ayuda destinada a Gaza se redujo drásticamente en octubre, cuando solo 34.000 toneladas de alimentos llegaron a la región, menos de un tercio de lo enviado en septiembre, según datos proporcionados por Israel. Además, las agencias de la ONU informan que la ayuda efectiva es incluso menor, debido a las restricciones impuestas por Israel y a los combates en curso.

Tropas israelíes destruyen lanzacohetes de Hamás
Tropas de la Brigada Kfir operan en Beit Lahiya, en el norte de Gaza, en una foto difundida el 12 de noviembre de 2024. (Fuerzas de Defensa de Israel)

COGAT también señaló que actualmente hay 900 camiones con ayuda acumulada en el lado de Gaza del cruce de Kerem Shalom, sin poder ser recogidos. En respuesta al informe de las organizaciones humanitarias, COGAT indicó que las organizaciones deberían centrarse en distribuir la ayuda que ya está disponible, en lugar de emitir calificaciones.

La postura de la ONU y la intervención de Estados Unidos

En relación con los desafíos en la distribución de la ayuda, Louise Wateridge, portavoz de la UNRWA, criticó la falta de coordinación de las autoridades israelíes en el movimiento de los camiones. “Si no nos proporcionan un paso seguro para ir a recoger la ayuda… no llegará a la gente que la necesita”, afirmó Wateridge.

Desde la perspectiva de Israel, COGAT justificó la caída en los volúmenes de ayuda en octubre como resultado del cierre temporal de los cruces fronterizos debido a las festividades judías y las conmemoraciones del aniversario de la ofensiva de Hamás del 7 de octubre. También mencionaron el robo de ayuda por parte de Hamás y familias vinculadas al crimen organizado en Gaza como un factor que contribuyó a la reducción de los envíos.

Estados Unidos sigue presionando por más ayuda humanitaria

Mientras tanto, Estados Unidos ha destinado miles de millones de dólares en ayuda militar a Israel, pero también ha presionado para que se facilite más ayuda humanitaria a Gaza. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, destacó ante el Consejo de Seguridad que “no debe haber ningún desplazamiento forzoso ni ninguna política de hambruna en Gaza”.

La embajadora también reconoció que “gracias a la intervención de Estados Unidos, Israel ha dado algunos pasos importantes” para abordar lo que calificó como una “indiscutible crisis humanitaria”. Sin embargo, destacó que Israel debe asegurarse de que las medidas adoptadas se implementen plenamente y sean sostenibles a largo plazo.

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