Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico en el Gobierno de España y candidata a la vicepresidencia ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva y a la cartera de Competencia de la Comisión Europea, ha encarado este martes en su examen ante el Parlamento Europeo a los negacionistas del cambio climático y al Partido Popular, que han tratado de responsabilizarla de la devastación de la DANA en Valencia para proteger a su president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.

El PP de Alberto Núñez Feijóo en la Eurocámara había prometido un examen duro para la candidata socialista y no ha dudado en terminar maniobrando para intentar convencer a sus colegas europeos para torpedear el aprobado de Ribera en la primera fase alegando su gestión durante la DANA que hace dos semanas asoló Valencia. Tanto la derecha como la extrema derecha españolas han embarrado la audiencia no solo con la política nacional, sino también responsabilizando a Ribera de la catástrofe del temporal. Incluso han sugerido la imputación de Ribera por este fenómeno adverso.

Pero la socialista, que ha comenzado con un perfil institucional evitando entrar en el cuerpo a cuerpo que pretendía el PP, se ha defendido de las acusaciones de conservadores y ultras asegurando que los organismos dependientes del Gobierno central lanzaron “las alertas a tiempo”, pero que “no tomar en serio esas alertas puede tener consecuencias catastróficas para la gente”, en clara referencia a las competencias que recaían en la Generalitat liderada por el popular Mazón.

En el mismo sentido, Ribera, para sustentar su afirmación de que “las alertas se emitieron a tiempo”, ha puesto el ejemplo de las instituciones como la Universidad de Valencia o algunos ayuntamientos, que sí tomaron medidas para limitar la actividad ante las alertas que había lanzado la AEMET. Del mismo modo, ha explicado que el mando en este tipo de situaciones recae en la administración regional en los Estados descentralizados, como es el caso de España.

La lamentable estrategia del PP

La estrategia del PP para desviar el foco de su presidente autonómico, quien tenía absoluta y total potestad para tomar decisiones, alertar y prevenir ante la DANA que se llevaba avisando desde días atrás, está llegando a unos niveles sin igual para intentar torpedear el nombramiento de Teresa Ribera en la Comisión Europea.

“Este examen es innecesario. Hace quince días se enfrentó al examen de su vida en Valencia. Como actual ministra de Clima ha suspendido”, ha señalado Dolors Montserrat, portavoz del PP, antes de entrar directamente a acusar a Ribera y cargarle toda la responsabilidad que no le otorga a su compañero de partido: “Le correspondía haber evitado la tragedia porque es responsable de la prevención, la preparación y la respuesta de los desastres climáticos. Es responsable de la inversión en la gestión los ríos, la prevención de inundaciones y alertas climáticas. No debería estar compareciendo aquí, debería haber comparecido en el Congreso ante sus conciudadanos, pero ha preferido estar escondida para salvar su sillón”.

Para más inri, Montserrat ha insinuado con llevar a la candidata a la justicia: “La historia y quizás también los jueces la juzgarán por su inacción y su incompetencia”. “¿Se compromete a dimitir si se ve involucrada judicialmente para no arrastrar al descrédito a Ursula von der Leyen y al Colegio de Comisarios?”, ha lanzado inmediatamente después.

Ribera reivindica la ciencia

Pese a este enfango con cuestiones españolas en la Eurocámara -algo que no es nuevo en la estrategia del PP, como ya hizo con la amnistía-, Teresa Ribera ha pedido a sus colegas europeos “centrar los esfuerzos en encontrar soluciones, y no en negar lo que dice la ciencia”, en referencia a los negacionistas del cambio climático.

“La máxima preocupación para mis hijos, mis nietos y la gente de mi generación es la negación del impacto del cambio climático y de sus repercusiones en la economía”, ha destacado, advirtiendo de que “los datos son terroríficos”.

En este sentido, Ribera ha recordado que en 2024 ya se ha rebasado el límite de 1,5 grados de incremento de las temperaturas que recoge el Acuerdo de París y ha alertado de que la corriente del Atlántico Norte está “a punto de colapsar”, lo que puede tener un “impacto climático brutal” en todo el continente europeo.

No hay nada más peligroso que cuestionar o intentar minar la credibilidad de las instituciones que nos alertan. Este triste ejemplo que tenemos por delante es un ejemplo de lo que ocurre. Así que mi compromiso es reforzar los servicios públicos, la capacidad de observación, de anticipación y prevención de inundaciones, y acompañar a los europeos y gobiernos nacionales para que esto nos encuentre a todos preparados”, ha dicho en respuesta a las críticas del líder de Vox en la Eurocámara, Jorge Buxadé, a quien ha catalogado de “triste ejemplo” del negacionismo ante el calentamiento global.

“Tenemos que ser enormemente flexibles, abiertos y tolerantes y generar consensos porque el mundo no va a esperarnos”, ha terminado avisando la socialista, haciendo un llamamiento a todos los grupos para llegar a acuerdos y dejar de poner palos en la rueda.

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