El enviado especial de Estados Unidos para el Líbano, Amos Hochstein, declaró el martes en la Casa Blanca que “existe una posibilidad” de alcanzar un alto el fuego entre Israel y Hezbolá en el corto plazo, y expresó “esperanza” sobre las perspectivas de un acuerdo.
Ese mismo día, Hochstein sostuvo una reunión con el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Ron Dermer, quien le presentó la posición actualizada de su país respecto a la propuesta de alto el fuego que actualmente está sobre la mesa.
El diplomático estadounidense comentó que ahora corresponde al Líbano dar una respuesta. Sin embargo, aclaró que no sería necesario que él realizara otro viaje a la región para concretar un acuerdo.
Hochstein también destacó que Rusia no tendrá participación alguna en este posible acuerdo. Este comentario surgió luego de que se informara que Israel había intentado involucrar a Moscú para evitar que Irán continuara transfiriendo armas a Hezbolá a través de Siria una vez establecido el alto el fuego.
Israel y Estados Unidos esperan la respuesta de Líbano a la propuesta
El Canal 12 informó el martes que tanto Israel como Estados Unidos ya han enviado un borrador del acuerdo de alto el fuego al Líbano y ahora están a la espera de la respuesta de Hezbolá.
Según dicho informe, en Israel consideran que el incremento reciente en los ataques con cohetes por parte de Hezbolá refleja el deseo del grupo de poner fin a los combates, aunque busca lograr alguna “imagen de victoria” para justificar el acuerdo.
El Canal 12 también informó que el primer ministro Benjamin Netanyahu está convencido de que se debe alcanzar un acuerdo con el grupo terrorista, pero destacó que ningún logro militar superará la importancia del asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en septiembre pasado.
No obstante, Netanyahu es consciente de que un acuerdo con Hezbolá podría no ser bien recibido por su base política, y está evaluando cuándo sería el momento oportuno para anunciarlo y cómo presentarlo ante la opinión pública.
Netanyahu busca garantías de Estados Unidos en caso de reanudación de la guerra
Un informe del lunes de Axios señaló que Netanyahu ha comunicado a Washington que desea finalizar la guerra en Líbano en unas pocas semanas. Sin embargo, Israel está exigiendo que Estados Unidos incluya garantías que le permitan actuar militarmente en Líbano si Hezbolá intenta restablecer su presencia militar en la frontera.
Ambas partes han avanzado en la redacción de esta carta de garantías, según un funcionario estadounidense, aunque enfrenta la resistencia de Hezbolá, que rechaza cualquier acuerdo que permita a Israel reanudar sus operaciones militares en territorio libanés.
Aquí también se informó que Dermer se reunió con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en su resort Mar-a-Lago en Florida el domingo. El propósito de la reunión fue transmitir mensajes sobre los planes de Israel respecto a Gaza, Líbano e Irán en los próximos dos meses.
Un funcionario estadounidense destacó que uno de los temas clave que Israel quería abordar con Trump era determinar qué asuntos el presidente preferiría resolver antes del 20 de enero y cuáles sería mejor posponer.
Hezbolá continúa sus ataques contra Israel desde la frontera libanesa
Desde el 8 de octubre, Hezbolá ha lanzado ataques casi diarios contra comunidades israelíes y posiciones militares a lo largo de la frontera norte de Israel, alegando que estas acciones son en apoyo a Gaza en medio de la guerra que allí se libra.
Los ataques perpetrados desde octubre de 2023 en el norte de Israel han dejado un saldo de 43 civiles muertos, mientras que 62 soldados y reservistas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han perdido la vida en enfrentamientos transfronterizos y en la operación terrestre que fue lanzada en el sur del Líbano a finales de septiembre.
Las estimaciones de las FDI indican que alrededor de 3.000 combatientes de Hezbolá han muerto en los enfrentamientos. Además, en el Líbano se reportan más de 100 bajas de otros grupos terroristas, junto con cientos de civiles muertos.
Por su parte, Hezbolá ha reconocido la muerte de 516 de sus miembros a manos de Israel, en su mayoría en territorio libanés, aunque algunos también en Siria. Sin embargo, las cifras no se han actualizado de manera sistemática desde que Israel lanzó una nueva ofensiva en septiembre.