La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) y las confederaciones empresariales provinciales han mostrado su apoyo a la normativa impulsada por la Xunta de Galicia que exige a los parques eólicos gallegos destinar el 50% de su producción a empresas locales mediante acuerdos de suministro a largo plazo. La medida, pensada para fortalecer la competitividad de las empresas gallegas y reducir su dependencia energética, recibió el respaldo del empresariado gallego, que considera que esta política permitirá atraer inversiones, abaratar los costes energéticos y, en última instancia, apoyar el desarrollo industrial de la comunidad.
El presidente de la CEG, Juan Manuel Vieites, subrayó la relevancia de esta medida en un momento clave para Galicia, ya que permitirá que las empresas y profesionales locales se beneficien directamente de los recursos energéticos de su territorio, lo cual contribuirá a la industrialización y a la transformación del tejido productivo gallego. Según Vieites, «la disponibilidad de energía a precios competitivos es fundamental para impulsar la competitividad y la sostenibilidad de las empresas gallegas, así como para atraer y retener proyectos en el territorio».
Juan Manuel Vieites, presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia / Europa Press
Desacuerdo de la Asociación Empresarial Eólica
Con todo, mientras el empresariado gallego apoya la medida de la Xunta, la Asociación Empresarial Eólica manifestó su desacuerdo, calificando la medida como un obstáculo para la libre comercialización de la energía y alegando posibles impactos en la rentabilidad del sector. A pesar de esta postura, las confederaciones empresariales de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra reiteraron su respaldo a la normativa, subrayando que el abastecimiento local a precios competitivos representa una ventaja estratégica que otras comunidades autónomas ya están poniendo en marcha.
Suspensión de Parques Eólicos por el TSXG: ascienden a 62
Paralelamente, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) suspendió cautelarmente tres nuevos proyectos eólicos: Penas Boas, Orballeira y Fial das Corzas, por riesgo de daños irreparables a valores ambientales sensibles. Con estas nuevas suspensiones, el número total de parques eólicos paralizados asciende a 62, de los 67 proyectos analizados.
La sección tercera de la Sala de lo contencioso-administrativo del TSXG resaltó en los autos que la ejecución de estos proyectos podría generar efectos irreversibles sobre áreas de alta sensibilidad ambiental, por lo que las medidas cautelares buscan asegurar que una futura sentencia no quede sin efecto debido a daños ya consumados. En el caso del parque Penas Boas, los magistrados destacaron que la construcción podría «malograr el medio ambiente» y, por tanto, dejar sin utilidad la posible resolución judicial futura. De igual manera, el parque eólico Orballeira también fue paralizado por los posibles daños ambientales acreditados en sus instalaciones.
El parque Fial das Corzas, por su parte, enfrenta problemas similares, ya que sus infraestructuras se encuentran situadas en áreas de máxima sensibilidad ambiental, según el informe del Ministerio para la Transición Ecológica. Además, varios aerogeneradores no cumplen con la distancia mínima recomendada respecto a las viviendas colindantes, situación que añade otro factor de riesgo para las comunidades afectadas.