El Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) ha estrenado este martes su XI Jornada de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud. Con la idea principal de poner en valor el uso de datos de vida real y cómo estos pueden contribuir a transfromar el sistema sanitario y hacerlo más sostenible, la sesión busca analizar también qué barreras se deben superar para que el uso de esta información se realice de forma correcta. La cita se prolongará hasta este jueves, cuando se realizará un acto abierto a la participación ciudadana.
La cita, que se celebra bajo el lema “Construyendo una Sanidad Sostenible: el poder de los Datos de Vida Real”, reunirá a cerca de 300 pacientes a lo largo de estos tres días (12, 13 y 14 de noviembre) y tendrá lugar de 9.30 a 14.30 horas en el World Trade Center de Zaragoza.
En la jornada participan expertos nacionales e internacionales y cuenta con tres mesas de debate. Según ha explicado Soledad Isern de Val, la responsable del Área de Decisiones Basadas en la Evidencia del IACS, se abordan las siguientes cuestiones: el uso potencial de los datos sanitarios para generar evidencia científica y su papel en la gestión santiaria; el empleo de los datos de vida real en la medicina especializada y, principalmente, en los grupos de población que no se incluyen en los estudios clínicos, tales como niños, ancianos, personas con enfermedades raras, etc.; y, finalmente, los aspectos éticos en cuanto al uso secundario del dato y el consentimiento de los pacientes
Pero, ¿qué son los datos de vida real? Según ha indicado el técnico de Biocomputación y responsable de la infraestructura de Big Data Bigan (IACS), Carlos Tellerías, estos se recogen «día a día en consultas y hospitales» y, por tanto, en un contexto de realidad. Es este rasgo lo que los diferencia de los ensayos clínicos, donde las circunstancias están más controladas. Ahora, gracias al desarrollo tecnológico (Big Data, Inteligencia Artificial, historia clínica electrónica, etc.), se pueden reunir toda la información para «tratar mejor a los pacientes», según ha apuntado Tellerías.
Prueba de ello dio la gestión de la pandemia del covid, cuando gracias a los datos de vida real se pudo, como ha indicado Tellerías, «tomar decisiones y descartar hipótesis».
El objetivo final de recopilar estos datos sanitarios y realizar un análisis riguroso de la evidencia científica es para Juan Carlos Romero, director del Área de Transferencia del Conocimiento del IACS, “que cada decisión que se tome esté basada en el mejor conocimiento disponible, para así optimizar los beneficios en la atención a los ciudadanos”. Y es que, en palabras de la directora gerente del IACS, Elena Gonzalvo, estos datos “permiten entender mejor cómo funcionan los tratamientos de los pacientes en el día a día”.
Y todo ello se trata en las IX Jornada que desde este martes y hasta el jueves se celebra en el World Trade Center de Zaragoza. “Este encuentro, no solo pretende ser un espacio de reflexión y discusión, sino también promover la colaboración entre diversos actores del sistema sanitario para aprovechar al máximo los beneficios de los datos de vida real y garantizar una sanidad más sostenible y equitativa”, ha indicado Romero.