Mini amplía su familia con el regreso del Cooper Convertible. La nueva versión de este emblemático descapotable sigue fiel al lema ‘Always Open’, ofreciendo una experiencia de conducción al aire libre combinada con lo último en tecnología y un estilo inconfundible.
El Mini Convertible mantiene sus icónicas proporciones, con voladizos cortos, el frontal renovado con parrilla ampliada y los faros redondeados en tecnología LED, que aportan un toque moderno sin perder su esencia. Disponible en tres acabados principales (Classic, Favoured y JCW), el Convertible se ofrece en una docena de colores para la carrocería, incluyendo el exclusivo ‘Copper Grey’. Además, las carcasas de los retrovisores en opciones Jet Black y Glazed White realzan aún más su estética dinámica.
Este Mini descapotable integra una capota de alta calidad y funcionamiento completamente automático que se abre en tan solo 18 segundos, y se puede accionarse a velocidades de hasta 30 km/h. Esta capota, disponible también con la bandera Union Jack en gris como guiño a los orígenes británicos de la marca, se pliega de forma compacta, optimizando el espacio del maletero, que varía entre 160 y 215 litros, según esté abierta o cerrada.
El interior del Mini Convertible destaca por su concepto minimalista, moderno y acogedor. La pantalla OLED central, junto a la barra de interruptores rediseñada y el volante deportivo, crean una interfaz de manejo intuitivo. Los asientos, disponibles en diversos acabados, van desde combinaciones en piel sintética y textiles hasta la opción deportiva JCW en tejido multicolor, que resalta su carácter enérgico.
Dentro de las opciones de acabados, el acabado Classic ofrece una combinación de tejido negro y azul en los paneles y puertas, mientras que el Favoured apuesta por un sofisticado diseño en pata de gallo gris-beige. Por su parte, la variante JCW, enfocada en el rendimiento, exhibe detalles en rojo y negro para enfatizar su aspecto deportivo.
Tres versiones para una experiencia de conducción ‘Mini’
El Mini Cooper Convertible ofrece tres versiones que se adaptan a diferentes estilos de conducción. La versión base, Cooper C Convertible, ofrece un motor de gasolina de cuatro cilindros con 163 CV y un consumo de entre 6,5 y 6,6 l/100 km. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos, ideal para quienes buscan equilibrio entre eficiencia y dinamismo.
Para los que desean más potencia, la versión Cooper S Convertible entrega 204 CV, con un par máximo de 300 Nm y un consumo similar al del Cooper C. Esta versión, que alcanza los 237 km/h, permite disfrutar de una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6,9 segundos.
Finalmente, la versión JCW, orientada al rendimiento, garantiza una experiencia de conducción apasionante. Está propulsado por un motor de gasolina TwinPower Turbo de cuatro cilindros y dos litros, capaz de generar nada menos que 231 CV, con el que acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 6,4 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 245 km/h. Este rendimiento convierte al JCW en un coche ideal tanto para la ciudad como para disfrutar de la carretera abierta.
El nuevo Mini Cooper Convertible incluye sistemas avanzados de asistencia al conductor, como el Driving Assistant Plus, que incorpora un asistente de dirección y carril que alivia la tarea de mantener la trayectoria en rutas largas. Gracias al Parking Assistant Professional, equipado con sensores ultrasónicos y cámaras de visión envolvente, el modelo es capaz de detectar espacios de estacionamiento y maniobrar de manera autónoma.
Además, este convertible estrena el asistente de voz personal Mini, que facilita la interacción con el vehículo a través de comandos de voz. Al pronunciar “¡Hola Mini!”, el conductor puede activar funciones de navegación, entretenimiento, y de ajuste del entorno dentro del vehículo. La pantalla OLED, que muestra elementos gráficos y el avatar animado de Mini o “Spike” (según preferencia), permite una interacción intuitiva y visualmente atractiva.