El escándalo sexual de Baltasar Ebang Engonga, alias «Bello», sacude los cimientos del gobierno de Guinea Ecuatorial. La ex colonia española está gobernada con mano de hierro desde 1979 por Teodoro Obiang, de 82 años. Un régimen opaco y dictatorial que se enfrenta al interrogante de quien sucederá a su caudillo octogenario.
En plena lucha por el ponder, el alboroto resultan aún mayor por algunas de las mujeres que aparecen en los vídeos de Bello. Se trata de esposas y familiares de personas cercanas al círculo que lleva las riendas del país, donde los parientes de Obiang se enfrentan por heredarle.
El presidente de acero inoxidable
Teodoro Obiang Nguema Mbasogo lleva seis mandatos al frente de este país de habla hispana. Es el presidente que más tiempo ha permanecido en el poder en el mundo. Guinea es el tercer mayor productor de petróleo del África subsahariana. Su longevo mandato se debe a que siempre ha obtenido resultados electorales que oscilan entre el 93,7% y el 99% de los votos. En 2022 cosechó 94,9% de los sufragios.
Aunque su entorno y los medios de comunicación intentan dar a Obiang la imagen de un presidente que vive como un asceta, su estado de salud es frágil debido a su edad. Las escasas apariciones públicas del hombre que llegó al poder en 1979 tras un golpe de Estado en el que derrocó a su tío, el sanguinario dictador Francisco Macías Nguema, lo confirman.
El presidente Obiang logró escapar de las amenazas de golpe de Estado y trabajó duro para comandar poderosos servicios de seguridad bajo su autoridad directa. Desde que llegó al poder, afirma haber frustrado al menos una decena de intentos de golpe de Estado o de asesinato y, en cada intento, Malabo ha acusado alternativamente al ejército, a la oposición o a potencias extranjeras.
En un país donde los opositores son arrestados y la represión es continua y ubicua, muchos de ellos han encontrado refugio en el extranjero, particularmente en España. Por su parte, Teodoro Obiang muestra habitualmente su desprecio por todas las críticas “occidentales” a su gestión y a las violaciones de los derechos humanos.
«Bello», en el ojo del huracán
El protagonista de este escándalo, Baltasar Ebang Engonga, es sobrino del presidente Teodoro Obiang Nguema y uno de los que supuestamente aspiran a reemplazarlo. Es el exdirector de la Agencia Nacional de Investigación Financiera (ANIF) en Guinea Ecuatorial.
Engonga, conocido como “Bello”, fue arrestado y permanece en prisión preventiva en la cárcel de Black Beach, acusado también de malversación de fondos públicos y otros delitos financieros. Las autoridades de Guinea Ecuatorial han expresado preocupación por la posible propagación de enfermedades de transmisión sexual derivada de las actividades que se han filtrado y han implementado nuevas reglas para evitar conductas similares. Algunas de ellas son la prohibición de las relaciones sexuales en oficinas gubernamentales e instalar cámaras de vigilancia en edificios del Estado.
Un vicepresidente avaricioso
Teodoro Nguema Obiang Mangue, apodado «Teodorín», es el que se espera que sea el sucesor de su padre. Es el vicepresidente y ministro de Defensa, además del hijo mayor del presidente. A sus 53 años, cuenta con el apoyo del primer ministro, Francisco Pascual Obama Asue, del secretario general del PDGE, Jerónimo Osa Osa Ecoro, de los servicios secretos y del ejército para la sucesión de su padre. En Malabo, algunos jóvenes también lo admiran, sobre todo cuando invita a estrellas del fútbol y del espectáculo y financia becas para estudiar en el extranjero. Teodorín vive como un dandy. Publica en las redes sociales conduciendo coches de lujo con jóvenes estrellas, mientras casi el 80% de la población de su país vive con menos de 1,78 euros al día.
Teodorín arrastra una mala reputación en la escena internacional, conocido por ser provocador, inmaduro y corrupto. En Francia, fue condenado en 2020 a 3 años de prisión en suspenso, a una multa de 30 millones de euros y a la confiscación de todos sus bienes, incautados por «blanqueo de bienes sociales, apropiación indebida de fondos públicos y abuso de confianza» entre 1997 y 2011. En Estados Unidos, tuvo que renunciar a 26 millones de dólares de sus bienes para evitar acusaciones de corrupción, y tiene prohibida la entrada en el Reino Unido desde 2021.
El potencial candidato al poder
Su hermanastro, Gabriel Mbega Obiang Lima, es su mayor enemigo en la lucha sucesoria. Es el actual ministro de Planificación y Diversificación Económica de Guinea Ecuatorial. Previamente ejerció entre 2012 y 2023 como Ministro de Minas e Hidrocarburos.
Gabriel Mbega es una figura influyente en el sector energético africano, y bajo su liderazgo, Guinea Ecuatorial ha buscado consolidarse como un actor relevante en la industria de petróleo y gas en África. Su gestión se ha centrado en atraer inversiones extranjeras, desarrollar infraestructuras energéticas y promover proyectos de exploración y producción, además de fomentar el desarrollo de energías alternativas.
Es un hombre considerado serio, formado en Estados Unidos y valorado en Occidente como el candidato ideal al poder del país. Sin embargo, el escenario de una alternativa, ajena a los descendientes del viejo patriarca, parece impensable a día de hoy.