Rezan dos frases del himno de Valencia: «Valencians: en peu alcem-se. (…) tots a una veu, germans, vingau». En castellano, estas dos frases significan valencianos levantémonos en pie (…) todos a una sola voz, hermanos, venid. Pues bien, esta parte de nuestro himno define a la perfección lo que sucedió el sábado en la capital del Turia cuando 130.000 personas gritaron, con una sola voz, «Mazón, dimisión». 130.000 almas que representan la indignación y el cabreo con la ineptitud del Gobierno Valenciano. Desde un par de horas antes, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana trataba en redes de desviar la atención. Decían en un tuit en la red social X que, «la de hoy es una manifestación politizada. Las entidades catalanistas del «Països Catalans» vienen a montar lío y colapsar la ciudad de Valencia. No les importan nada las víctimas, solo la política». Hay que ser inútil y miserable para escribir eso. Pero las mentiras tienen las patitas muy cortas, como las de las cucarachas. Los vídeos de las columnas de gente formadas por los vecinos de los pueblos de la zona 0 como Alfafar, Benetússer, Paiporta o Sedaví saliendo y andando llenos de barro hacia la manifestacióndesmienten al PP valenciano en el segundo uno. Las diferentes entrevistas realizadas por las televisiones y los redactores de periódico y de radio, también. Hasta allí se desplazaron muchos de los familiares de los más de 200 muertos que hay por el momento. Pero el PP, erre que erre. Eso es lo que les importan las víctimas de esta catástrofe: nada. Para ellos son solo números de una estadística que ahora mismo han puesto a Mazón, su amado líder, al pie del cadalso político. ¿Cómo se atreven las víctimas? Pocas veces he sentido tanto orgullo como el sábado cuando me llegaban las fotografías y los vídeos de mis vecinos en la manifestación de Valencia. El pueblo se ha echado a la calle y ha dejado claro su mensaje: Mazón, dimisión. Este domingo, viendo las portadas de los medios más escorados a la derecha, la sensación es que al cada vez menos Honoratble no le queda demasiado al frente del Consell. Pero el motivo de que desde la calle Génova 13, y para pasmo de Carlos Mazón, desde Sol, no le defiendan es simple: la Comunidad Valenciana da muchos diputados en unas elecciones generales, y Alberto Núñez Feijóo no puede permitirse ‘palmar’ diputados allí si quiere llegar a la Moncloa. El motivo de Feijóo para dejar caer a Mazón no tiene nada que ver ni con las víctimas ni con la nula gestión, es más bien para salvar los muebles en el plano político. Pero las disquisiciones internas de los partidos poco o nada les importan a quienes lo han perdido todo. Si ese es el motivo, pues Bienvenido sea. Imbéciles malnacidos Volviendo a la manifestación no puedo, lector, dejar de hacer un crítica brutal a los imbéciles malnacidos que la liaron al final. Son cuatro gatos, pero me es indiferente. Nada, y…

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