Hacer kilómetros, escuchar el rugido del motor y conocer nuevos parajes. Todo ello y a bordo de un Mustang. En plan “Thelma y Louise” pero con final feliz, y en familia.
Es la aventura que lleva cada fin de semana a unos amantes de los Ford Mustang a recorrer las carreteras en busca de rincones especiales. Como si hicieran la Ruta 66 pero a través de los asfaltos no siempre amables de Galicia. Este fin de semana rodando por la Carretera de la Costa, en La Mariña de Lugo.
Catorce vehículos Ford Mustang, con motores V8 y 400 cv de media, han captado todas las miradas de la zona. Los dueños son integrantes de la Asociación Mustang Galicia y tienen varias cosas en común: todos son amantes de este modelo de coche, les gusta hacer rutas, quedadas, comidas y pasarlo bien.
Eso es lo que hacen “cada fin de semana que podemos y siempre en un sitio distinto”. Recorren las cuatro provincias, algunos con toda la familia a bordo, hijos y perro.
Este sábado recalaban en Ribadeo para degustar una comida en la parrillada El Huerto. El aparcamiento del restaurante era todo expectación. Numerosos curiosos pararon en el área para hacerse una foto con los cochazos.
Y es que había un poco de todo, coches nuevos, antiguos, tuneados y no. De distintos colores y un denominador común, un caballo al galope en el frontal y su estilo puramente americano. Desde un clásico de 1967, en negro, a un Shelby de 430 cv, un Mustang CS descapotable o el exclusivo Match 1 gris con una franja negra en el capó y 460 cv de potencia. La mayoría con motores V8 5.0.
José Antonio Rodríguez, el portavoz de la Asociación Mustang Galicia, cuenta que hay gente que invierte mucho en el coche, porque es “la niña bonita”. En su caso no fue demasiado porque él sólo tintó las lunas al suyo: “no me llevo gastado mucho en él, pero hay gente que invierte mucho, mucho dinero en modificarlo a su gusto”.
También nos explica que “un mustang con un motor 5.000 cc, anda por 51.000 o 52.000 euros”, pero aparte están los apliques, modificaciones y el mantenimiento porque “son coches americanos y siempre es un poquito más caro”.
Como asociación, Mustang Galicia ha ido creciendo con fuerza. Nació en 2021 con 14 propietarios de Mustang y ahora son más de 60. Organizan quedadas de fin de semana para hacer kilómetros con otros amantes de los Mustang, conocer nuevos sitios, comer juntos y disfrutar.
Allá por donde circulan van captando todas las miradas pues una hilera Mustang de distintos colores sobre el asfalto no pasa desapercibida.
En uno de ellos viajan un par de jóvenes de 16 años. Uno de ellos asegura que “está deseando sacarse el carné de conducir”, aunque la familia no parece estar por la labor de dejarle el Mustang, tal como explica la madre “hay que tener cabeza primero”. Él afirma que “de cabeza bien, bien… pero me gusta acelerarlo y demás”.
Y es que poseer un Mustang con 30 años está bien, pero tenerlo a los 18 … es una pasada.