El ministro de Asuntos Exteriores de Irán se ha apresurado a desvincular a Teherán de las recientes acusaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que señalan un intento de asesinato contra el presidente electo estadounidense, Donald Trump.

Según varios informes, Trump podría reactivar la campaña de “máxima presión” contra la República Islámica tras su regreso a la Casa Blanca.

Abbas Araghchi, en un mensaje publicado en X, mencionó el caso del asesinato de Ismail Haniyeh en Teherán, que ocurrió justo después de la investidura de su presidente. “Todo el mundo sabe quién lo hizo y por qué”, escribió Araghchi, refiriéndose al asesinato del líder de Hamás a finales de julio, un acto que Irán ha atribuido a Israel.

El diplomático iraní criticó el enfoque de los informes recientes, alegando que, al no haber evidencia de un asesino real, “se contratan guionistas para que fabriquen una comedia de tercera categoría”. Para Araghchi, resulta incomprensible que alguien pueda creer que un supuesto asesino pueda estar en Irán y comunicarse por Internet con el FBI.

Irán reafirma “su posición” sobre la no proliferación nuclear

Araghchi, quien también expresó el respeto de Irán por la elección del pueblo estadounidense, hizo énfasis en que “el camino a seguir también es una elección. Comienza con el respeto”. En cuanto al tema nuclear, reiteró que “Irán NO busca armas nucleares, punto”, destacando que la política de su país está fundamentada en los principios islámicos y en consideraciones de seguridad nacional.

Además, insistió en la necesidad de construir confianza mutua entre ambas naciones, subrayando que “No es una calle de un solo sentido”, sugiriendo que ambas partes deben comprometerse en un diálogo sincero y de respeto para avanzar hacia una relación más estable.

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