Las etiquetas medioambientales correspondientes a los coches (las llamadas etiquetas verdes) cobran cada vez más importancia. Esta etiquetas sirven por lo tanto para clasificar a los coches en función de su nivel de emisiones contaminantes (de las que estamos muy pendientes).

Hasta hoy, las limitaciones afectan de pleno a los coches sin etiquetas o coches con etiqueta A. Coches de gasolina que son anteriores al año 2000 y diésel anteriores al año 2006. Estos corresponden a la etiqueta «A». En cuánto a la etiqueta de los coches «B» corresponde a los coches matriculados entre el 1 enero de 2001 hasta el 31 de diciembre de 2006 y los diésel desde 2006 hasta 2015. Las etiquetas «C» por lo tanto corresponden a los coches de gasolina puestos en la calle desde enero de 2006 y diésel desde 2014.

De hecho no todos los coches «no híbridos» que salen hoy día a la calle llevan esta etiqueta en el parabrisas.

Coches con fecha de caducidad

Para saber con exactitud la fecha de caducidad de cada uno de estos coches es necesario remitirnos a la legislación de las Zonas de Bajas Emisiones. Se trata de una normativa europea que exhorta a las ciudades de más de 50.000 habitantes a establecer límites a la circulación en función de la etiqueta medioambiental de cada coche.

En principio podemos excluir a los coches etiqueta ECO (fundamentalmente híbridos y gas) y a los CERO (eléctricos), pues no parecen tener limitaciones a la circulación a corto o medio plazo.

Precisamente serán las ciudades los primeros lugares donde dejarán de entrar los coches en función de su etiqueta. Tal es así que algunas como Madrid, Barcelona, Rivas Vaciamadrid, Valencia o Gijón ya han activado las limitaciones y están en funcionamiento. Excepto en Barcelona, que han sido anuladas temporalmente por el Tribunal Superior de Justicia.

El resto de las localidades de más de 50.000 habitantes tienen hasta el 1 de enero de 2023 para ponerlas en funcionamiento y es más que probable que tomen como ejemplo alguna de las anteriores.

Se cierra Madrid

Un año más tarde, el 1 de enero de 2024, se cierran todas las calles de Madrid (no solo las ZBE) a los coches sin etiqueta de no empadronados en la capital. La prohibición afectará ya a todas las calles del municipio.

A partir del 1 de enero de 2025 ningún coche sin etiqueta podrá circular por Madrid, independientemente del empadronamiento del dueño. La única excepción afecta a los de reparto de mercancía, a los de personas con movilidad reducida, emergencias e históricos.

En la actualidad los etiqueta B y C pueden entrar a Madrid sin restricciones. Pero no pueden acceder a las Zona de Bajas Emisiones de Espacial Protección y Plaza Elíptica. En caso de entrar deben justificar que ha aparcado en un parking. A partir de este momento se abre un período de incertidumbre. Pero las limitaciones serán progresivas e irán afectando a los coches con etiqueta B y C. De hecho se habla de 2028 como año clave en la aplicación de limitaciones a los B y C, al menos en Madrid. Pero esta legislación depende de cada municipio.

La Unión Europea adelantó que se prohibirán la venta de coches térmicos a 2035, con la prohibición total a su utilización en 2050.

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