Agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) han cargado contra un grupo de manifestantes en las inmediaciones de la sede del PSOE de Ferraz que participaban en la protesta por la política del Gobierno cuando se cumple un año de las concentraciones en ese mismo lugar contra la ley de amnistía.

Las cargas se han producido sobre las 22:30 horas de la noche después de que un grupo de manifestantes intentaran derribar las vallas que cortaban el acceso a la sede socialista. Algunos manifestantes han quemado también contenedores y tirado botellas contra los agentes, informa Efe.

La Policía ha lanzado pelotas de goma y ha dispersado a los manifestantes hacia las calles de Marqués de Urquijo y Pintor Rosales.

La Delegación del Gobierno en Madrid ha cifrado en 2.000 los participantes en esta protesta.

Gritos fascistas

El PSOE ha condenado la «marcha negra» que ha recorrido esta tarde el centro de Madrid hasta la calle Ferraz en protesta por la política del Gobierno, lamentando los «gritos fascistas» y «saludos nazis» de estos «neofranquistas encapuchados».

El PSOE ha condenado la «marcha negra» que ha recorrido esta tarde el centro de Madrid hasta la calle Ferraz en protesta por la política del Gobierno, lamentando los «gritos fascistas» y «saludos nazis» de estos «neofranquistas encapuchados».

Más de 200 personas han marchado desde la plaza de España hasta la sede federal del PSOE, en la calle Ferraz, cuando se cumple un año de las concentraciones en ese mismo lugar contra la ley de amnistía.

Fuentes del partido han señalado que el «PSOE va a estar siempre haciendo frente con toda la fuerza de la democracia al avance fascista que se extiende por el mundo, y especialmente en nuestro país».

«Nadie encontrará en el PSOE tibieza en la condena de estos movimientos», han añadido las fuentes que han pedido al PP y a su líder Alberto Núñez Feijóo que se posicionen de la misma forma. «No atacan al PSOE, atacan a nuestra democracia», dicen desde Ferraz.

Porque «el silencio, la condescendencia, o mirar para otro lado, solo alimenta al monstruo de la ultraderecha», por lo que «extender un perímetro democrático alrededor de los ultras es un deber de todos los partidos democráticos de nuestro país».

«Nadie puede presentarse ante los ciudadanos como demócrata, mientras no condene estos hechos que nos llevan a un pasado negro de España», ha subrayado.



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