Las protestas contra el grave problema del acceso a las viviendas que vive Málaga, se acrecientan, además de que se consolidan los movimientos y activistas responsables de canalizar las demandas. Este sábado, 9 de noviembre, a las 11:30 horas, se ha convocado una manifestación en céntrica Plaza de la Merced con el lema: “Si nos echan de los barrios, paramos la ciudad”. Según afirman desde el movimiento vecinal Málaga Para Vivir (MPV), el objetivo de esta protesta es hacer frente a “la explotación de los alquileres, la precariedad laboral y la destrucción del territorio.”. Este colectivo que cada vez tiene más fuerza y presencia en la ciudad es parte integrante de la convocatoria y lidera muchas de las movilizaciones que cada vez toman más cuerpo en una ciudad que se ha hecho invivible, donde el acceso a una vivienda para los residentes locales es ya imposible y que sufre los desmanes de otras grandes capitales pero, además, agravado por la enorme presencia de los apartamentos turísticos y alquileres de larga temporada y, en definitiva, de las nefastas consecuencias de la turistificación.
La convocatoria pone en el centro del debate ciudadano la denuncia de un modelo de ciudad que, según expresan desde MPV, expulsa a las vecinas y vecinos, convierte la vivienda en un negocio y erosiona el tejido social. Málaga sufre los efectos negativos de una falta de construcción de viviendas de protección oficial (VPO) y viviendas sociales, la especulación inmobiliaria, la existencia de un parque de 16.000 viviendas vacías en la ciudad y 152.000 en la provincia (según el INE) a las que no se les da un uso social. A quienes afecta más esta realidad cruel son las personas precarizadas, sin empleo, trabajadores de la economía sumergida, jóvenes en general, empleados temporales y migrantes.
El malestar de los malagueños por esta situación de dificultad de acceder a una vivienda asequible, provocó que la ciudadanía saliera a la calle en una manifestación masiva el pasado 29 de junio. Con una asistencia de más de 15.000 personas que clamaron por una vivienda digna en Málaga más el carácter transversal de los participantes, pudo ser un punto de inflexión en esta reivindicación. El lema de esa convocatoria fue “Málaga para vivir, no para sobrevivir”. Esa manifestación y su éxito de participación, augura que la programada para este sábado tenga aún más participación. En esta ocasión en el lema de la movilización se centra en los barrios y es que desde este movimiento se ha reflexionado que el problema de la vivienda unido al de los trabajos precarios, es una situación que se sufre y afecta a todos los barrios. Por todo ello los organizadores esperan que la manifestación del 9N vuelva a ser un “desborde, igual que la del 29J” y subrayan su fuerte malestar aumentado por el hecho que desde el 29J, “lo que ha habido es inacción. Muchas palabras bonitas e intenciones de tapar el problema, pero no se ataca la raíz del problema que está ocurriendo”.
Horario y recorrido de la manifestación
La manifestación dará comienzo a las 11,30 horas desde la Plaza de la Merced y acabará en la Plaza de la Constitución. Es compleja estimar la hora de su finalización pues dependerá de la afluencia. El recorrido de la manifestación será el siguiente: Plaza de la Merced, C/ Granada, Plaza del Siglo, C/ Molina Larios, Plaza de la Marina, Alameda Principal (por los carriles destinados al tráfico sentido este), C/ Puerta del Mar, C/ Atarazanas, C/ Prim, C/ Manuel José García Caparros, Pasillo de Atocha, Pasillo de Sta. Isabel, C/ Carretería, C/ Álamos, C/ Cárcer, C/ Casapalma, Plaza Uncibay, C/ Calderería, Plaza Carbón, C/ Granada y Plaza de la Constitución.
Los organizadores quieren aprovechar la movilización para, de nuevo, denunciar el modelo de ciudad. Una ciudad que los expulsa, que hace de la vivienda un negocio y destruye los tejidos vecinales. Entre otras propuestas, debatidas ya en asambleas de barrio, plantean una prohibición efectiva de las VUT (Viviendas de Uso Turístico) y una bajada significativa de los precios de alquiler. También alertan del cambio climático y de las construcciones realizadas en terrenos vulnerables, como un especial recuerdo a los afectados de la DANA de Valencia.
Ante el temor a que esta protesta creciente dañe la credibilidad del Ayuntamiento, con décadas en manos del PP, el alcalde, Francisco de la Torre, está intentando apagar el posible incendio de la nueva protesta en Málaga, con anuncios de que se va a enfrentar con medidas dudas al hecho pernicioso de la masiva existencia de pisos turísticos. Eso, dicho por quien lleva años de no afrontar el problema e impulsar las políticas de cemento, carece de credibilidad y se ve como una forma de intentar sofocar el problema que se le viene encima.