Artur Mas (Barcelona, 1956) recibe a EL PERIÓDICO en su oficina de expresident de la Generalitat cuando se celebran 10 años de la consulta del 9-N. Alejado de la dinámica interna los partidos y sin previsión de afiliarse a Junts próximamente, hace autocrítica por el estado del independentismo, sitúa la financiación como la principal reclamación a conquistar y habla tanto del fugaz regreso de Carles Puigdemont en agosto como de la disolución de Convergència.