El erjercicio físico, la alimentación sana y el buen descanso son la clave para disfrutar de una vida activa y saludable. Si alguna de estas tres patas falla, nuestro estado de salud se resiente y puede que no consigamos los objetivos que nos hayamos marcado.
Los beneficios de realizar actividad física son de sobras conocidos. Adelgazar, conseguir un cuerpo tonificado y mantener un peso saludable son los principales motivos que llevan a la gente a ir al gimnasio, practicar deporte o entrenar a diario.
Además de quemar grasas y ayudar a adelgazar, el ejercicio físico puede ayudarnos a controlar y reducir el hambre (o la hormona que lo provoca). Así lo ha desvelado un estudio científico de unos investigadores de la Universidad de Virginia en Estados Unidos, según el cual el deporte puede reducir las ganas de comer.
Ejercicio para reducir el hambre
Aunque existen medicamentos que regulan la hormona del hambre de nuestro organismo, hasta ahora no se había demostrado que se pudiera reducir el apetito con un método natural como el ejercicio físico.
Publicada en la revista ‘Jorunal of Endorcrine Society, la investigación demuestra que existe un ejercicio capaz de reducir los niveles de grelina, una de las hormonas encargadas de regular el hambre y la sensación de apetito en el cerebro.
¿Cómo reducir el apetito haciendo ejercicio?
El ejercicio que puede ayudar a controlar las ganas de comer es el ejercicio de alta intensidad, también conocido como HIIT. Una sesión de HIIT ayuda a quemar calorías de manera eficiente y en menos tiempo, ya que el metabolismo se acelera.
Los autores aseguran que las personas que lo realizan tienen un nivel de grelina más bajo que los que practican un ejercicio moderado. Además, recalca que las mujeres son más propensas a reducir su apetito con ejercicio físico que los hombres.