La DANA pasa a convertirse en la catástrofe del siglo en nuestro país. Tras diez días del estruendo, pueblos enteros conviven con los escombros y el lodo.
Sin embargo, la tragedia no permite que las vidas de los vecinos paren. Tania y Adrián, por ejemplo, tenían cita para casarse hoy en Benetússer y así lo han hecho, sin vestido ni traje, y con las botas llenas de barro.
«Cuando recibí la llamada me quedé impactada, pero decidimos hacerlo», asegura Tania. Pese a que el convite ha sido cancelado, han decidido celebrarlo en calle, cerveza en mano.
La familia de Tania no ha podido estar porque viven en Murcia y no pueden llegar a Benetússer. Se han casado delante de apenas 10 personas, pero Josefa, la madre de Tania, ha querido felicitarles por videollamada.
«Os quiero con toda mi alma», confiesa Josefa, emocionada, deseando poder abrazar a su hija recién casada. Un enlace atípico, pero que seguro que nunca olvidarán.