Las consecuencias de las grandes lluvias de la semana pasada en Valencia por la DANA siguen acarreando problemas para los damnificados. La cifra de fallecidos por culpa de las inundaciones sigue creciendo y ya se han notificado 223, además de 78 desaparecidos.
El episodio de depresión anticiclónica sigue afectando el este del país y hoy se han conocido unas imágenes impactantes de Cadaqués, en Catalunya, anegado de agua por las fuertes lluvias que han dejado 100 litros por metro cuadrado.
Todavía quedan muchas zonas por recuperar y se está vaciando agua de los puntos donde todavía está estancada. Precisamente, por culpa de este hecho los vecinos de las localidades afectadas están en riesgo de sufrir potenciales enfermedades derivadas, como la leptospirosis.
Qué es la leptospirosis
Según el Hospital Clínic de Barcelona, la leptospirosis es «una infección bacteriana que se transmite por contacto con agua dulce contaminada«, compuesta por la bacteria leptospira. Suele aparecer en lugares con «aguas rápidas», es decir, ríos donde aumenta la velocidad y la turbulencia del cabal o zonas donde las inundaciones están a la orden del día.
Por eso, los lugares donde es más común se identifican con las zonas tropicales por ser las que más episodios de inundaciones ocurren, como el Caribe o el Sudeste Asiático, en España también se han dado casos aislados que se traduce en una tasa de 0,3 casos por 100.000 habitantes.
Se trata de una infección peligrosa porque la bacteria «es bacteria capaz de permanecer viva varios meses«, aunque también puede estar presente en el suelo, por lo que podría llegar a afectar a aquellos que viven donde el agua ya no está presente. El portal del centro hospitalario, además, apunta a que puede tener especial incidencia entre la población de más edad.
Como medidas de prevención, se aconseja evitar el contacto con este tipo de aguas, así como no entrar en contacto con roedores o animales mamíferos en las zonas de riesgo y usar calzado cerrado.
Síntomas de la leptospirosis
Los síntomas pueden ser imperceptibles en los humanos, en la minoría de los casos. Lo más habitual es presentar cuadros de fiebre y dolores de cabeza en la parte frontal y detrás de los ojos, como pasa con las migrañas.
Acarrea dolencias musculares en las lumbares y pantorrillas y enrojece los ojos y genera conjuntivitis, en determinadas ocasiones. También pueden presentarse «síntomas gastrointestinales» que se traducen en vómitos y diarrea.
En los casos más graves, cuando se detecta la infección en estados avanzados, se habla de «Leptospirosis ictérica o Enfermedad de Weil» y puede conllevar problemas hepáticos, renales, meningitis, afectaciones pulmonares y que la piel se torne amarillenta. La mayoría de los casos más graves se detectan en personas mayores de 40 años y podría llegar a comportar la muerte en caso de producir un fallo multiorgánico.
Cómo tratar la leptospirosis
Por suerte, esta infección se puede tratar con antibióticos y puede ayudar mantener una buena hidratación. En todo caso, lo más recomendable es acudir lo más rápido posible a un centro hospitalario en caso de sufrir dolor abdominal, alteraciones neurológicas o si la piel se torna pálida.