El corazón de una mujer no sólo es más pequeño que el de un hombre, sino que su ventrículo derecho también tiene menos volumen. Sin embargo, bombea más eficientemente y empuja proporcionalmente más sangre a la circulación pulmonar. También existen diferencias genéticas de género entre ambos órganos.
Un equipo de científicos dirigido por Lars Harbaum, del Hospital Universitario de Hamburgo-Eppendorf (UKE), ha arrojado nueva luz sobre las diferencias fundamentales entre los corazones masculinos y femeninos. Este descubrimiento promete cambiar nuestra comprensión de las enfermedades cardíacas y su tratamiento en mujeres.
Durante décadas, la medicina ha tratado el corazón humano como una entidad relativamente uniforme entre géneros. Sin embargo, la nueva investigación revela que los corazones femeninos poseen características únicas que los distinguen significativamente de sus contrapartes masculinas.
Ventrículo derecho
El estudio comparó el ADN, la anatomía y el funcionamiento del ventrículo derecho de 18.156 mujeres y de 16.171 hombres. El lado derecho del corazón es responsable de bombear sangre pobre en oxígeno desde el cuerpo a los pulmones. Los datos para la comparación a gran escala provienen del estudio a largo plazo del Biobanco británico del Reino Unido.
La evaluación descubrió que el ventrículo derecho muestra diferencias específicas de género: tiene un volumen menor, pero expulsa una mayor proporción de sangre que el de los hombres.
Esta diferencia persiste independientemente del tamaño del corazón, la presión arterial, la función pulmonar y otros posibles factores determinantes de la actividad cardiaca.
Según los investigadores, este resultado sugiere que el ventrículo derecho de las mujeres funciona algo más eficientemente que el de los hombres, a pesar de su menor tamaño, por lo que podría influir en la susceptibilidad de ambos sexos a enfermedades como la hipertensión pulmonar y otros trastornos funcionales relacionados con el ventrículo derecho.
Genética propia
Profundizando en la causa de esta diferencia entre el corazón de mujeres y hombres, Barbaum y su equipo descubrieron algunas anomalías genéticas. Identificaron seis ubicaciones (loci) genéticas en las que la secuencia de ADN de al menos una copia cromosómica difiere en mujeres y hombres.
Una de estas variantes genéticas específicas de género se debe a un gen que participa en el funcionamiento del bombeo del corazón. Otra variante genética descubierta sólo en mujeres influye en el volumen del ventrículo derecho al final de la sístole, la fase de bombeo contraída del corazón, señalan los investigadores.
Implicaciones significativas
Estas diferencias anatómicas y funcionales tienen implicaciones significativas para la salud cardíaca de las mujeres. «Nuestros resultados dejan claro que diferentes vías metabólicas determinadas genéticamente desempeñan un papel en mujeres y hombres y resaltan la importancia del género para la medicina de precisión en el diagnóstico y la terapia cardiopulmonares», explican los investigadores.
Para contextualizar los resultados de esta investigación hay que tener en cuenta que el corazón de una mujer es ligeramente más pequeño y liviano que el de un hombre, a pesar de lo cual tiene más células.
Con la edad, el corazón de las mujeres se vuelve más pequeño, mientras que el de los hombres se vuelve más pesado. Todavía no está claro por qué sucede esto, pero la nueva investigación podría ayudar a comprenderlo mejor.
Referencia
Sex-specific Genetic Determinants of Right Ventricular Structure and Function. Lars Harbaum et al. American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine 2024. DOI: https://doi.org/10.1164/rccm.202404-0721OC