El cuerpo de Estela Blach Silva, una mujer de 36 años y madre de una niña pequeña llamada Clara, con quien vivía en el centro de Baiona, en Pontevedra, apareció esta madrugada en la casa que su expareja tenía en la parroquia de Belesar. Humberto González Rodríguez, alias ‘El Grillo‘, con quien había mantenido una relación sentimental, llamó hacia las 5:00 de la madrugada al 112 para alertar de que la mujer estaba herida en la puerta de su domicilio y que él mismo la había arrastrado hasta el interior de su casa y tapado con una manta.
Cuando los sanitarios llegaron a su hogar, el hombre se dio a la fuga. Tal y como apuntan las primeras informaciones, él dijo que «no tenía nada que ver» y que no se iba a «comer este marrón«. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por salvar la vida de Estela, que presentaba múltiples golpes en distintas partes de su cuerpo, las cuales pudieron acabar con su vida, aunque las autoridades aún están a la espera de la autopsia.
Desde hoy la Guardia Civil busca a Humberto por un presunto delito de homicidio. De confirmarse, sería el asesinato machista número 32 en lo que va de año. La mujer, confirman sus propios vecinos, estaba registrada en el sistema de protección VioGen con la valoración de «riesgo medio«. Él tenía una orden de alejamiento dictada por el Juzgado de Instrucción 4 de Vigo el pasado 30 de abril, lo que le impedía acercarse a menos de 200 metros de la víctima.
Desde el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) se ha confirmado que la investigación la dirige el magistrado del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, que a la hora del cierre de este artículo sigue a la espera de recibir el atestado policial.
Un hombre conflictivo
A Humberto y a su hermano Anxo González los conocían en Baiona como ‘Los Grillos‘. Eran conflictivos. «Estaban metidos en temas de robos y de drogas, al menos Humberto. Hay un club de bolos al que entraron a robar hace tiempo. Él ya le había pegado a ella anteriormente, por eso le pusieron la orden de alejamiento. Recuerdo que después de eso trató de suicidarse. Ingirió algún tipo de líquido, pero al final no le pasó nada. Fue hace unos meses, este año», señala un vecino de Belesar en declaraciones recogidas por EL ESPAÑOL.
Estas mismas fuentes señalan que Humberto y Anxo convivían habitualmente en el domicilio en el que fue hallado el cuerpo de Estela. Esta casa había pertenecido anteriormente al padre de ‘Los Grillos’, un vecino de Belesar que, según narran los vecinos, había pasado por la cárcel por golpear al dueño de un local de hostelería con un arma afilada, algunos sugieren que una catana. «Era un tipo peculiar y con antecedentes; un pieza. Sus hijos [Humberto y Ángel, al que todos conocen como Anxo] eran unos quinquis que habían tenido una plantación de marihuana en Belesar».
La Guardia Civil los detuvo y los envió a prisión por cultivar dicha plantación. «Cuando salieron, le echaron la culpa al padre por dar el chivatazo. Le dieron una paliza y casi lo matan. Lo echaron de casa». Hasta dos vecinos más confirman el mismo relato: «Es cierto que apalearon a su padre. Ahora vive en una caravana que él compró. Lo echaron de su propia casa, donde encontraron a Estela».
Otro vecino afirma que hubo una ocasión en la que el padre de ‘Los Grillos’, harto de sus hijos y sus trapicheos, llamó a la policía diciendo que iba a matarlos. «Él solía decir que estaba más tranquilo en la cárcel que en casa con ellos«, afirma.
Efectivamente, en 2019 la Guardia Civil de Baiona-Nigrán desarticuló en Belesar una plantación con docenas de plantas y alrededor de 40 aparatos eléctricos para su cultivo. «Fueron ellos mismos, sí. El propio padre llamó a la Guardia Civil«, confirma otra fuente a este diario. Ambos fueron detenidos y puestos a disposición judicial acusados de un delito contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico.
Hermana de una concejal
Estela Blach Silva es hija de un conocido pescador de la zona, Ricardo Blach Rodríguez, y de la baionesa Estela Silva Pérez. Ambos tuvieron dos hijas, Marta, nacida en 1980, y su hermana Estela, de 1988, víctima del presunto asesinato machista. La primera, Marta Blach, ha trabajado durante años en la Diputación de Pontevedra y ha ido en las listas del Partido Popular de Baiona. En las elecciones de 2019, fue en el quinto puesto de la lista electoral.
Estela, por su parte, estudió la ESO y Bachillerato en el IES Primeiro de Marzo trabajó parte de su vida en el sector de la restauración como camarera. Al igual que su hermana, tuvo una hija, Clara, fruto de una relación anterior a la de Humberto Rodríguez.
«Ella era muy buena persona, nadie entiende qué hacía con ese tío«, sugieren las fuentes vecinales consultadas por EL ESPAÑOL. En su propia página de Facebook, Estela especifica que ella y Humberto habían estado prometidos. «Aunque no vivían juntos, porque ella estaba en Baiona y la niña se quedaba con su familia».
La respuesta política no ha tardado en llegar. El alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, ha recordado que aún están a la espera de la autopsia para confirmar las razones del fallecimiento pero que está en contacto con la familia para ofrecerles todo el apoyo psicológico e institucional posible.
Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, se ha solidarizado con los allegados de Estela Blach y ha recordado que «aún queda muchísimo trabajo por hacer» y que «la lacra [de la violencia machista] sigue ahí». «Por desgracia, estas cosas horribles siguen sucediendo. Tenemos un enorme problema con muchísimas dimensiones y que golpea con toda su crudeza«. Asimismo, al haber denunciado previamente a su expareja por maltrato, ha recordado que se debe «analizar si se produjo algún fallo» en el sistema VioGen.