El Barça cuajó un gran partido (91-68) este viernes para derrotar al Baskonia en la octava jornada de la Euroliga celebrada en el Palau Blaugrana, una exhibición de los locales para vengarse de la derrota ante los vascos hace tres semanas en Liga Endesa y unirse al grupo de cabeza en la tabla de la máxima competición continental.
El cuadro catalán saltó con la lección aprendida, ante el único equipo que le ha ganado ante su público esta campaña, y metió de inicio una fuerte defensa que sacó de la ecuación a los vascos. Con un 12-2 como puesta en escena, el Barça obligó a la precipitación a un Baskonia que venía de un 1 de 26 en triples contra el París.
La puntería de los de Pablo Laso siguió bastante negada con Trent Forrest sumando las primeras canastas de los visitantes y, en el segundo cuarto, Markus Howard encontrando inspiración por momentos. Entre Jan Vesley, que terminó siendo el mejor con 17 puntos y 28 de valoración, un Jabari Parker que además de anotar frenó a Chima Moneke y dos triples de Juan Núñez, el Barça dio el primer golpe (26-17) al duelo español en Euroliga.
Khalifa Diop puso algo de juego interior para los visitantes, pero respondió Youssoupha Fall, y la irrupción de Howard metió al Baskonia en la pelea (32-29). Entonces, Joan Peñarroya tiró del quinteto titular y la defensa culé volvió a ser perfecta, marcando el ritmo de un ataque fluido. El Barça recuperó el +13 y se fue al descanso con la sensación dominante sobre el parqué (44-33).
Los de Laso encontraron por fin algo de Moneke en la reanudación, también de Donta Hall por dentro, e incluso aparecieron los triples con Tadas Sedekerskis, quien volvía tras lesión, y Forrest. Sin embargo, los de Peñarroya no soltaron la delantera con un Punter a otro nivel (60-51). En el último cuarto, de nuevo golpeó primero el conjunto catalán y esta vez fue ya definitivo.
La renta pasó los 20 puntos, con Vesley anotando con soltura incluso desde el triple, Darío Brizuela repartiendo regalos el día de su cumpleaños y Justin Anderson aprovechando sus minutos. Un golpe en la mesa de un Barça que volvió a demostrar su potencial esta campaña, con 6-2 en lo alto de la tabla, mientras el Baskonia ofreció más dudas (4-4), con su cuarta derrota en los últimos cinco partidos.
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